La industria del videojuego ha formado un camino en el que los avances tecnológicos y el desarrollo de sagas legendarias han sido los principales baluartes del éxito cosechado en los más de 40 años que se lleva construyendo.

Echar la mirada atrás no tiene complicación y es que hablar de Crash Bandicoot, Rayman, Super Mario Bros, Zelda, Kratos o Jefe Maestro es lo cómodo y directo, pero la historia de los videojuegos pasa más allá de las sagas y narrativas hasta llegar a las experiencias de los jugadores que ha hecho que prevalezcan hasta la actualidad.

Buena parte de culpa de este escenario influye una informática que huelga decir los grandes avances imparables que ha ido haciendo durante este tiempo.

Todo esto os hará preguntar ¿y por qué se cuenta todo esto? Pues bien, toca poner en el mapa un museo que bien puede guardar arte, pero no de la forma que todos podéis estar pensando.

Puntualizando en Málaga y recorriendo sus calles del centro encontramos OXO, el museo del videojuego que, precisamente, hace revivir momentos nostálgicos con la historia de esta industria.

El proyecto museístico liderado por la empresa malagueña Kaiju Group alberga una oferta variada para todo tipo de público, con 3 plantas totalmente interactivas (más del 80 % de las máquinas expuestas en OXO son jugables) y, por si fuera poco, una oferta gastronómica rompedora en la planta más alta del edificio con Terraza Catedral.

Dos años han sido necesarios para el diseño del museo y lograr convertir el proyecto en una realidad haciendo que desde su apertura haya ido incrementando sus visitas. Como dato a destacar, cabe recalcar las más de 11.000 visitas con la debutaron a principio de siendo los primeros meses temporada baja en la ciudad malacitana.

 

Desde la prehistoria del videojuego hasta la tecnología contemporánea

Atravesar las puertas de OXO y ver la recepción ya anuncia el alusión de emociones con el que vas a vivir la experiencia. Desde televisores de tubo con su identificativo ultrasonido de fondo, consolas retro y un gran tubo del clásico Super Mario dan la bienvenida a todos los gamers que quieran visitarlo.

Tras ello, una sala de inmersión 360º te inducirá por completo dentro de los videojuegos sintiéndote como un personaje y pasando por distintos escenarios, algo que te obliga a mirar por todos lados sin borrar la sonrisa de la cara e ir señalándolo todo según transcurren las escenas.

Tras esto, las puertas se abrirán para ir haciendo un viaje en el tiempo desde los primeros sistemas de videojuegos en donde no pueden faltar las Atari, las Spectrum pasando por Game Boy, PS One, NES y las consolas más primitivas que fueron la primera piedra de lo que conocemos hoy en día.

Además, el visitante podrá revivir un salón Recreativo (arcade) de los años '70 y '80, conocer la historia de los videojuegos, sistemas, creadores, consolas, ordenadores y juegos destacados.

Entre las piezas destacadas, el visitante podrá jugar a Odyssey, la primera videoconsola lanzada en 1972, un Pong original, probar una máquina recreativa Pac-Man firmada por su creador, Toru Iwatani.

Destacando la customización de la primera planta, una gran Game Boy o el mando de la PS One de las mismas dimensiones son parada obligatoria con la que poder hacerte unas fotos y reencontrarte con tu niño de los ’80 o ’90.

Avanzando en la historia, y con los 2000 en pleno auge de la industria, la PlayStation 2, la primera XBOX y los títulos más emblemáticos de cada una de ellas y de las legendarias Nintendo 64 y Game Cube (que también estaban por allí) paraban a cualquiera a poder jugar a títulos como The Legends of Zelda: Ocarina of Time (donde también estaba la Espada Maestra) Pokémon Stadium, Crash Bandicoot, Metal Gear Solid o incluso poder jugar con máquinas arcade.

 

Exposiciones que emocionan

Subiendo al siguiente piso, la zona más emocionante y quizás de las que más puede definir como museo a OXO es precisamente la planta de exposiciones. Actualmente cuenta con la de Animal Crossing, God Of War y Call of Duty. Sin embargo, a partir del 15 de septiembre, Final Fantasy será la sucesora de una de estas tres pudiendo ver la Espada Buster de Cloud o la Gutling Gun de Barret.

Más allá de eso, en cada una de las tres primeras se zambulle uno en cómo han sido estas sagas legendarias en donde poder ver los detalles más emblemáticos de cada una de ellas, curiosidades o incluso poder ver a sus personajes en figuras de tamaño real.

 

OXO LABS: El futuro es ahora

La tercera planta del museo se denomina OXO LABS, un espacio en que se mezcla el pasado y el futuro del videojuego y se pueden encontrar propuestas experimentales y artísticas en el mundo del videojuego.

Colección de innovadores arcades japonés que proponen nuevas formas de control y experimentación poco frecuentes. El pasado y futuro se encuentran en reinterpretaciones de juegos clásicos como Retro Duel o Pong Knockout.

En esta misma planta descubrimos uno de los fenómenos actuales más destacados en el retro, el coleccionismo de full sets, es decir, todos los juegos publicados para un mismo sistema. En este caso, un full set completo de Mega Drive en formato PAL Europa, compuesto por más de 500 juegos a los que se han añadido rarezas de otros formatos y juegos creados en la actualidad para sistemas clásicos, el conocido como Hombrew.

 

Visita obligatoria si eres gamer y vas a hacer turismo en Málaga

Por último, para aquellos que se hayan quedado con ganas de conocer de primera mano OXO, el edificio que arropa este proyecto se encuentra en pleno casco histórico de Málaga, en plaza del siglo, número 2. Un lugar emblemático propiedad de Diputación de Málaga, con una concesión a Kaiju Group. La situación de éste es clave ya que se encuentra a escasos metros de la catedral de Málaga y en la ruta museística de la ciudad junto al Museo Picasso Málaga o Museo Thyssen.