A estas alturas alturas de confinamiento, decir que la tecnología se ha convertido en el mejor aliado de la cultura suena a obviedad. Pero, ¿es oro todo lo que reluce? ¿Todo lo que se está haciendo está bien? En El Telescopio hemos querido recabar la opinión de profesionales y artistas, para que nos den su visión sobre cómo está influyendo la tecnología en la cultura en estos días y cómo creen que lo hará en el futuro.

Empezamos hoy con la música, uno de los ejemplos más obvios del cambio que se está viviendo. Hemos hablado con Yoly Saa, una joven que ya es considerada uno de los talentos emergentes de nuestro país gracias a su primer EP titulado “Magma”. Además, trabaja como compositora para Warner Chapell Spain. Vive el confinamiento en su refugio en Galicia y, para darnos envidia, deja caer que nos habla “desde la azotea, viendo el océano”.

Las redes sociales, el gran aliado de los artistas

Las redes sociales, el gran aliado de los artistas

¿Para qué estás usando la tecnología estos días?
Sobre todo estoy haciendo directos en Instagram y he hecho alguna colaboración de clases online de composición. También estoy usando mucho LogicPro, que es el programa que tiene Mac para producir música. Estamos aprovechando para hacer temas, con vistas a futuros trabajos. Reinventándonos como podemos.

Si tienes un buen micro, una buena tarjeta de sonido, unos plugins y un par de cosas más, se puede trabajar bastante bien desde casa. No es lo mismo, pero se pueden hacer cosas.

Pasar por un estudio no es absolutamente necesario

¿Ya no hace falta ir al estudio?
Depende mucho, pero creo que si te lo montas bien, no tiene que ser absolutamente necesario pasar por un estudio. Se pueden hacer cosas de muchísima calidad. Al final, el estudio lo tienes, sea más o menos profesional. Y en el plano económico, te puedes ahorrar mucho dinero; por ejemplo, para los que empiezan, como me pasó a mí antes de firmar por una multinacional. Cuando tienes que autogestionarte es mucho mejor hacer las cosas desde casa.

Los músicos no somos tontos y la mayoría de nuestra generación estamos aprendiendo a manejar programas de producción, viendo tutoriales… Y cada vez tenemos más claro cuando vamos a producir nuestros propios temas cómo poner en la práctica lo que suena en nuestra cabeza, que al final es a veces lo más difícil. Es muchísimo terreno ganado cuando llegas a un productor y le dices: quiero que sea así, quiero que suene a esto.

No hay nada como un concierto en directo

¿Tampoco hacen falta ya los conciertos?
Para mí, personalmente, no hay nada como un concierto en directo, porque creo que las emociones de persona a persona siempre son mucho más intensas. Hables de música o de cualquier cosa. No es lo mismo hablar a un amigo por videollamada que abrazarlo en vivo; y no es lo mismo abrazar la música desde una pantalla que de persona a persona en un concierto en directo.

Por mucho que la tecnología avance, va a ser muy difícil llegar a los niveles de emoción de cuando estás in situ. Pero para lo que dure esto, las redes pueden ser una buena opción para no quedarnos estancados, para que la gente pueda disfrutar de otras cosas. También se está viendo que desde los primeros directos, ahora nos estamos sofisticando.

En la cuarentena se ha convertido como en una obligación ser productivo

¿No sentís presión por la exposición constante al público?
Personalmente, sí. Parece que con todo esto tenemos la ansiedad de compartir todo el rato y de ser todo el rato productivos. Y no es necesario. Porque en la vida normal -aunque no sé cómo va a ser después de esto- no estás haciendo canciones todos los días y buscando cosas nuevas. En la cuarentena se ha convertido como en una obligación ser productivo y sacar canciones y creo que la inspiración es algo a lo que no puedes ir a timbrarle a la puerta: viene a visitarte o no viene.

Yo me he forzado a hacer cosas porque me sentía improductiva, porque veía que todo el mundo las estaba haciendo. Pero al final ha sido contraproducente, porque no he sido capaz de sacar nada bueno, en lo que a mí respecta -sí he hecho composiciones buenas para otros artistas-. Y creo que no lo voy a conseguir hasta que no salga a la calle, porque me nutro mucho de experiencias propias y cuando no te pasa nada, es muy difícil escribir. A medida que pasan los días, se me hace más complicado.

La vida nos está dando un tiempo también para descansar y frenar del mundo, así que hagámoslo

Entonces, todo bien con la tecnología en la música…
Es verdad que la tecnología nos está salvando de muchas cosas, podemos hacer conciertos y eso. Pero tampoco nos volvamos locos. La semana pasada desde el jueves hasta el lunes apagué el móvil y estuve leyendo e intentando hacer canciones y haciendo deporte.

Hay que disfrutar un poco también de nosotros mismos. A veces queremos hacer, hacer y hacer y estamos todo el rato en Instagram y en Twitter y creo que la vida nos está dando un tiempo también para descansar y frenar del mundo, así que hagámoslo.