En 2013, Barack Obama se tiró el triple de su vida en pleno debate sobre el estado de la Unión, la intervención más importante de cualquier presidente de Estados Unidos en el año, ante el congreso. ¿Quieres saber qué dijo? Pues sigue leyendo, que te vamos a descubrir todo lo que no sabes sobre la impresión 3D.

Pero, lógicamente, antes tenemos que conocer qué sabes ya. Así que, nuestra compañera Rocío Ruiz ha preparado uno de sus cuestionarios para “evaluar” tus conocimientos sobre la impresión 3D. Adelante, pero te advertimos que esta semana es difícil aprobar…

Obama se tiró un triple como Curry… pero falló

El triple 3D de Obama

Como te decíamos, hace una década ya, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama se tiraba un triple al más puro estilo Steph Curry. Con la diferencia de que el político… lo falló.

Obama hizo lo que la CNN calificó de “el mayor apoyo público hasta la fecha a una tecnología que tiene sus raíces en los años 70, pero que recientemente ha experimentado un boom en dos frentes: como producto de consumo cada vez más accesible y uno industrial en el que sus defensores dicen que puede cambiar forma de fabricar”.

El expresidente destacaba cómo un almacén abandonado se había convertido en un laboratorio de última generación. Y llegó a afirmar que “la impresión 3D tiene el potencial para revolucionar la forma en la que hacemos prácticamente todo”. Y pidió la congreso que apoyase la creación de 15 “polos de desarrollo” como ese.

Diez años más tarde, no se puede negar que esta tecnología ha avanzado, pero no ha cumplido con las expectativas. Aunque también es verdad que ha resultado muy útil en algunas ocasiones, como te contábamos durante la pandemia: la historia de un padre, una madre y sus tres hijas de tres, cinco y siete años, contra el coronavirus.

Se inventó en Francia, en los años 80

Datos

Pero aquí estamos para informar y para ayudarte a que conozcas un poco mejor esta tecnología que, según Statista, alcanzará los 24.900 millones de dólares en 2024 y superará los 37.000 millones en 2026. Un crecimiento significativo, si tenemos en cuenta que en 2020 rondaba los 12.600 millones.

Para empezar, es más que probable que pienses que se inventó en este siglo, pero en realidad, tiene sus orígenes en los años 80. Aunque es verdad que en el XXI se descubrió la tecnología FDMI y el filamento de nylon, que supusieron un gran avance.

Tampoco nació en Estados Unidos, como mucha gente piensa, sino en Francia. Jean-Claude André, Alain le Méhauté y Olivier de Witte la patentaron en 1984, aunque el americano Charles Hull suele aparecer como el padre de la criatura.

Existen mucha técnicas de impresión 3D, aparte de la FDM, y también diferentes materiales de plástico, metal y resina o incluso madera y carne. y tampoco se utiliza solo para crear prototipos.

La bioimpresión 3D permite crear “repuestos” para el cuerpo humano

Aplicaciones en medicina

La medicina es una de las disciplinas en las que esta tecnología está obteniendo excelentes resultados. Desde la fabricación de prótesis y material, hasta tejido vivo y partes de órganos. La bioimpresión 3D permite crear estos “repuestos” para el cuerpo humano, lo que abre enormes posibilidades.

Y no solo en la Tierra, también en el espacio es posible realizar impresiones en 3D. Imagina lo que se podría lograr en planetas como Marte. Incluso, imprimir hogares enteros similares a las que ya existen en nuestro mundo.

Hata puedes llegar a imprimir en 3D… ¡una impresora 3D! No es ciencia ficción, existen y te puedes comprar una, si te hace ilusión y tienes el dinero suficiente. Aunque te avisamos de que es un poco como los muebles de Ikea: la tienes que ensamblar tú.

Se puede imprimir una casa de 75 metros cuadrados en 24 horas

Reducir costes con la impresión 3D

Para quienes piensan que la tecnología de impresión 3D es demasiado cara, conviene recordar que en realidad puede ayudar a reducir costes. Sobre todo, porque acorta de forma muy significativa la etapa de desarrollo de los productos y, por tanto, acelerar el time-to-market o tiempo que se tarda en lanzarlo al mercado. La elaboración de prototipos es más rápida y barata que los procesos tradicionales. Aunque, lógicamente, hay que saber generar el modelo 3D  para poder imprimirlo.

Su aplicación llega incluso al mundo de la construcción, con máquinas rápidas y algunas capaces de construir casas de entre 55 y 75 metros cuadrados en 24 horas. Eso provoca que, por supuesto, sean mucho más baratas y fáciles de utilizar en proyectos de vivienda social o en zonas muy pobladas, con poca oferta inmobiliaria.

La impresión 3D también se está utilizando en otros sectores del mercado para reducir costes. Por ejemplo, en el mundo de la moda ya se fabrican prendas, zapatos, complementos, gafas o o relojes -producto completo o partes de ellos-.

En especial, las marcas de zapatillas deportivas han encontrado un filón para producir muchas de las diferentes piezas que se cosen y pegan en ellas.

La optimización de los procesos de producción, de costes etc., abren todo un mundo de posibilidades para la práctica totalidad de la industria.