El sector fintech continúa en plena ebullición. Todas las entidades financieras tradicionales se han visto en la necesidad de acelerar la transformación digital en la que lleva inmersa la sociedad desde hace años.

En los últimos ejercicios el fenómeno se ha intensificado, hasta el punto de que en España, a finales de 2017, se contabilizaron alrededor de 300 empresas enmarcadas en este sector, según datos del Observatorio de la Digitalización Financiera.

Junto a la apuesta de las grandes corporaciones por el lanzamiento de distintas herramientas dirigidas al cliente y basadas en las nuevas tecnologías, aparecen otras que, naciendo del emprendimiento individual o colectivo, tratan de hacerse un hueco en un ámbito económico tan importante.

Es el caso de bnc10, el primer ‘neobanco’ nacido en Barcelona, tal y como se definen en un comunicado.

El citado estudio del Observatorio de la Digitalización Financiera indica que el 75% de las Fintech preguntadas consideran a los bancos unos aliados, más que competencia directa. Sin embargo, en el caso de bnc10, las intenciones son otras ya que con lo que ofrece a sus clientes, se convierte en enemigo directo de las entidades ‘tradicionales’.

Servicios innovadores

En este sentido, entendiendo el término ‘neobanco’ como oficinas virtuales que hacen una apuesta por la última tecnología y más avanzada aplicada al mundo financiero. A partir de ahí ofrecen servicios innovadores en comparación con los considerados ‘de toda la vida’, si bien estos cada vez se suman más a estas iniciativas.

bnc10 nació hace apenas cuatro meses y sus responsables esperan alcanzar los 50.000 usuarios en su primer año de vida.

Tal y como indican en el mencionado comunicado, estará presente el próximo 9 de noviembre en el Festival FinTechStage 2018, la edición final de un concurso que premia a las mejores startups del sector Fintech y que se celebrará en el CosmoCaixa de Barcelona, y al que este ‘neobanco’ asiste en calidad de finalista del evento.

Detrás de bcn10 están Jordi Domínguez (CEO), David Montanyà (Pathfinder) y William McCahey (COO), tres emprendedores que marcan como objetivos para su empresa tener una alta vocación internacional, además de “un claro compromiso social”.

Sin comisiones de ningún tipo

A la hora de explicar qué es bcn10 indican que su meta se encuentra en “ayudar a sus clientes a controlar de una manera fácil y amena su dinero mediante una aplicación móvil”.

Siguiendo los cánones que rigen a este tipo de startups, a través de su app se pueden realizar pagos sociales, cambios de divisas, y ello sin necesidad de que quien se convierte en usuario esté obligado a permanecer un determinado tiempo como cliente. Además, tampoco deberá pagar comisiones de ningún tipo.

Como cualquier nueva empresa de base tecnológica que se precie –y si su ámbito de actuación es el financiero, aún con mayor motivo-, bcn10 tiene fijado su nicho de mercado. En concreto, se trata de millennials y jóvenes nativos digitales.

Si en su corta existencia las cifras les acompañan, parece que el futuro inmediato también se presenta fructífero, como sucede con el sector fintech en general.