Imagina llegar a la habitación de tu hotel y que todo esté exactamente como te gusta: la iluminación, la música, incluso el olor. La cama se adapta a tu cuerpo a la perfección y los espejos te muestran toda la información relevante sobre los temas que te interesen. Una habitación de lo más telescópica.
Por supuesto, no es ciencia ficción. Es el futuro más que próximo de un sector, el hotelero y turístico [o de hospitality, como se conoce en la industria], que es consciente de la necesidad de incorporar la innovación y las nuevas tecnologías.
Ola tecnológica
“El mundo hospitality está ahora mismo en la ola tecnológica y estamos viendo que la innovación empieza a ser protagonista”, nos cuenta Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches.
Su campus universitario, especializado en formación para hoteles y turismo, está entre los tres mejores del mundo. Y ahora ha lanzado un proyecto, Spark, que lo convertirá en un entorno de innovación abierto. “No es una incubadora normal, es un ecosistema completo de innovación y emprendimiento”, explica Díez de la Lastra.
El alumnado probará las nuevas tecnologías antes de que salgan al mercado
Tres pilares
El modelo se basa en tres pilares. Por un lado, “hacer que tanto el campus de Suiza como el de España estén conviviendo con la última tecnología del sector. Hay compañías nacionales y multinacionales que van a proveernos de las últimas novedades que van a sacar, para que los alumnos las puedan experimentar y vivir de primera mano y aprendan a manejarlas antes de salir al mercado”.
Pero no se trata solamente de probar tecnologías ya existentes. También ayudarán a las compañías en el proceso de creación de sus nuevas soluciones y productos: “Los testaremos, haremos informes y análisis y los alumnos colaborarán en proyectos para su desarrollo”.
Y, por último, “el emprendimiento puro de una startup, una incubadora de proyectos”, nos cuenta Díez de la Lastra.
El Covid nos ha empujado un poco a volver a fijarnos en la importancia de emprender
Emprendimiento
Un aspecto que es cada vez más importante en el sector: “Está habiendo cada vez más emprendimiento y yo creo que el Covid nos ha empujado un poco a volver a fijarnos en la importancia de emprender. Porque, obviamente, una situación como la actual, en un negocio que es básicamente presencial y de servicio al cliente, ha obligado a que las compañías miren a la tecnología y a que todos los perfiles directivos estén explorando zonas en las que antes no se sentían cómodos”.
Las cifras reflejan esa situación, en especial en el campus de Les Roches: “Estamos entre las tres primeras universidades del mundo en el sector y, comparados con las cinco primeras con las que competimos, tenemos un porcentaje de emprendedores muy alto. Un tercio de nuestros alumnos y antiguos alumnos han desarrollado proyectos propios”.
En los últimos quince años ha habido un cambio radical
Cambio de mercado
El cambio viene impuesto por el propio mercado. “Antes, un hotel era un contenedor: podía ser más lujoso o menos lujoso, pero lo que hacías en él era lo mismo: veías la televisión fuera más grande o más pequeña; el servicio de comidas sería mejor o peor, pero lo tenías. En los últimos quince años ha habido un cambio radical. Ahora, la innovación a la hora de definir qué tipos de servicios das, cambia completamente. Hay hoteles en los que suceden muchas cosas en el lobby que se integran con el cliente, hay experiencias dinámicas en las que estás viendo en la habitación el tour de la ciudad, otros cambian las luces según el estado de ánimo que elijas... Eso antes era impensable”.
Y la tendencia no va a cambiar, sobre todo por el uso de las tecnologías: “Cada vez se va a personalizar más y se va a adaptar más al perfil del cliente. Antes había clientes de vacaciones y de negocios, eran las dos categorías. Ahora tenemos hoteles para ciclistas, para gente que le gusta la naturaleza, o mirar el espacio. Hay multitud de hoteles y eso solo lo puedes hacer con tecnología. Es la forma de crear una experiencia distinta que te diferencie de los hoteles convencionales”.
El Covid ha provocado que un desarrollo de cinco años se haya hecho en cinco meses
Turismo virtual
Cuando le preguntamos por el posible desarrollo del turismo virtual, Díez de la Lastra afirma que no es algo nuevo: “Lo ha habido siempre. El boom que ha habido de documentales y plataformas sobre viajes en el fondo lo es. Lo que la gente piensa es que las compañías de hospitality van a dejar de centrarse en la presencialidad y que un tour operador te va a vender un tour virtual. Ya hay experiencias 3D. La pregunta es si eso que ahora es puntual se va a convertir en un hábito. Mi respuesta categóricamente es no”.
Y establece una diferenciación: “Eso es entretenimiento relacionado con aspectos turísticos. ¿Que se va a desarrollar más porque muchas personas van a tener menos miedo al uso de la tecnología? Sí, claro. ¿Que se va a desarrollar más porque la tecnología 3D y la realidad virtual van a mejorar y a dar una experiencia mucho más cercana a la realidad? Por supuesto. Pero es algo que iba a pasar de todas maneras. El Covid -como decía hace poco el vicepresidente de Google- lo que ha provocado es que un desarrollo de cinco años se haya hecho en cinco meses”.
Pero eso no significa que vaya a tener un impacto negativo en el turismo físico. “Al contrario. A la gente le gusta viajar, le gusta experimentar en persona. Lo que ya está pasando es que va a haber una hibridación entre lo presencial y lo virtual. Es una tendencia que se va a mantener en el futuro”.
Díez de la Lastra lleva toda una vida dedicado a la gestión de universidades y, en especial, en el sector de los hoteles y el turismo. Desde su perspectiva, lo principal para quien quiera abrirse camino en esta industria es “tener una mentalidad abierta, internacional y flexible. Si alguien quiere formarse en el mundo hospitality, lo primero que tiene que hacer es entender que esto ya no es algo local. Y hay gente que sigue pensando así, que se forma para trabajar en el hotel de su ciudad. Pero se está equivocando y su carrera va a ser muy corta y limitada. Además, es un sector que está moviéndose mucho, hay que ser flexible para adaptarse”.
