Vivir en Marte ya es posible y no hay que irse muy lejos: solo tienes que acercarte al parque tecnológico de Cantabria. Allí, Astroland ha creado el habitat en la Tierra que reproduce con la máxima fiabilidad las condiciones del planeta rojo.  

Hemos hablado con David Ceballos, CEO de esta primera agencia interplanetaria creada en España, para que nos explique en qué consiste su proyecto y, sobre todo, qué beneficios supone para quienes, de momento, estamos condenados a permanecer en nuestro planeta toda la vida.  

Astroland ha creado el habitat en la Tierra que reproduce con la máxima fiabilidad las condiciones de Marte

Astroland ha creado el habitat en la Tierra que reproduce con la máxima fiabilidad las condiciones de Marte

Es importante estar preparado, saber esperar y aprovechar la oportunidad 

Sueño realizado 

Asegura haber tenido este sueño desde niño, pero “la vida te va llevando por otros derroteros hasta que se da ese momento de singularidad en el que se unen todos los cables para poder retomarlo”. La clave es no tirar la toalla: “Es importante estar preparado, saber esperar y aprovechar la oportunidad”. 

Astroland está trabajando para desarrollar las tecnologías y las habilidades necesarias para establecer la primera colonia humana en Marte. “Dentro de todo lo que hay que hacer para que esto sea una realidad dentro de diez años, nosotros nos hemos centrado en el habitat, qué va a suceder una vez que estemos allí”, explica Ceballos. 

Es la Fórmula 1 de la innovación 

Problemas complejos 

Un proyecto que define como "la Fórmula 1 de la innovación” y que afronta problemas extremadamente complejos. “Entre la Tierra y Marte hay una ventana de mayor aproximación cada dos años. Para enviar una misión tripulada hay que pasar por lo menos un año allí antes de poder regresar”.  

Eso supone dar respuesta no solo a necesidades físicas, sino sobre todo psicológicas: “Los recursos tecnológicos son un reto ambicioso pero alcanzable. A diferencia de cuando fuimos a la Luna, todo lo necesario para ir a Marte ya existe. No es sencillo ni barato, pero la tecnología existe. Lo complicado es entrenar a las personas para que estén dos años sin posibilidad de retorno en una situación de estrés prolongado y espacios hacinados”. 

Llevamos a una vivienda todo el aprendizaje de resolver problemas extremos  

Estación marciana 

Astroland esta está desarrollando una estación análoga a Marte, Ares Station, única en el mundo, porque es subterránea. “Queremos que sea de doble sentido: llevar a los humanos a Marte y mejorar la vida de las personas en la Tiera. Lo hacemos con transferencia tecnológica: estamos llevando a una vivienda todo el aprendizaje de plantearnos problemas extremos y resolverlos”, dice Ceballos.  

Lo primero es la seguridad: “La vivienda está blindada, tiene sistemas antisísmicos y todas las protecciones necesarias para entornos hostiles. Además, cuenta con sistemas de seguridad antiintrusión y ciberseguridad”. 

Pero la vida en el planeta rojo también supone riesgos para la salud. Por eso, se evitan los contaminantes del aire y los campos electromagnéticos; y se monitorizan las constantes vitales de los habitantes. “Tenemos una información que ayuda a que estén más tiempo en estado saludable”.  

La vivienda cuenta con un sistema de inteligencia artificial y Big Data: “todas las acciones hacen que la casa vaya aprendiendo”. 

Estas casas marcianas son autónomas y flexibles: “Se pueden transportar y los espacios mutan completamente en función de qué actividad se vaya a realizar, desde entrenar a cocinar o hacer una fiesta”. 

Las viviendas son autónomas en energía y agua 

Sostenibilidad 

La sostenibilidad es otra de las claves del proyecto. Como explica Ceballos, “son viviendas con un ciclo de vida muy largo, son muy duraderas, se puede reciclar cien por cien, se puede reutilizar y reparar con facilidad”.  

La gestión de los recursos es otro de sus puntos fuertes: “Están completamente aisladas y generan, con paneles solares de alto rendimiento, toda la energía que consumen. No solo somos autónomos en energía; también captamos el agua de la humedad relativa y aprovechamos el agua pluvial, lo que hace que les confiere autonomía en el ciclo integral del agua”. 

Para quienes la comida es un punto importante, pueden mantener la calma: se genera a través de cultivos hidropónicos. El sistema calcula las calorías que has quemado y te cocina los platos idóneos en un procesador.  

Como tampoco es cuestión de ir dejando otros planetas tan llenos de residuos como el nuestro, cuenta una planta para su tratamiento que garantiza que no haya ninguno: “Todo lo convertimos en materia prima y eso es lo que queremos hacer también aquí en la Tierra”. 

Hospitality 

Ahora, Astroland está arrancando un proyecto para aplicar todo ese conocimiento y tecnología al sector turístico y hotelero. Por eso están colaborando con la universidad especializada en esa industria Les Roches, para utilizar su campus para realizar pruebas y desarrollar soluciones. “Queremos dar una respuesta tecnológica a las necesidades del sector. Hacer productos específicos para hoteles y extender tu hogar allí donde tú estés”, explica Ceballos. Y añade:  “Nuestro objetivo es crear un antes y un después”. 

Para terminar, asegura que nos encontramos en un momento casi perfecto para la exploración de otros planetas: “Hay convergencia de diferentes tecnologías y, sobre todo, intereses geoestratégicos. La carrera espacial entre China y Estados Unidos ha abierto un frente que el primero que ponga una misión tripulada en Marte tendrá la supremacía tecnológica y el liderazgo mundial. Es algo a lo que se está dedicando muchos recursos”.