Te proponemos un reto: trata de pasar un solo día sin utilizar plástico de un solo uso. O sea, nada de envases, nada de bolsas o botellas de este material. En serio, haz la prueba y verás que no es tan sencillo como podría parecer.

En 2019 se tiraron 130 millones de toneladas métricas de plásticos monouso. Y Mindeero Foundation -una “organización filantrópica moderna” que afronta temas “duros y persistentes con potencial para generar cambios sociales masivos”, según se define a sí misma- ha elaborado un informe en el que identifica las 20 compañías culpables de más de la mitad de todo ese volumen.

De todos esos plásticos, “casi la totalidad son quemados, enterrados en vertederos o directamente tirados al medioambiente”.

Lo más probable es que el plástico termine en el océano

Alto coste
Como señalan desde Mindeero, “el coste del plástico monouso es enorme”, porque “lo más probable es que acabe en el océano, donde supone casi toda la contaminación visible en un rango de 5 a 13 millones de toneladas métricas cada año”.

Pero el proceso no se detiene ahí. Una vez en el agua, “finalmente se descomponen en partículas diminutas que impactan en la salud de la vida salvaje y en la capacidad del océano para almacenar carbono”.

Por si todo eso fuese poco, “los plásticos monouso contienen aditivos químicos (…) que han sido hallados en humanos y están relacionados con un número de problemas reproductivos”.

Estos polímeros podrían suponer hasta el 10 por ciento de las emisiones totales mundiales

Desde la organización advierten: “Si el crecimiento de uso y producción continúa en los niveles actuales, podrían suponer entre el 5 y el 10 por ciento de las emisiones totales mundiales de gases de efecto invernadero en 2050”.

Exxon Mobil con 5,9 millones de toneladas métricas de residuos encabeza la clasificación

Responsables
Seguro que te estás preguntando cuáles son las 20 compañías responsables del 55 por ciento de esos plásticos. Puedes consultarlas todas en el informe, pero te adelantamos el podium de esta deshonrosa clasificación: en primer lugar, Exxon Mobil con 5,9 millones de toneladas métricas de residuos; segunda, Dow Chemical con 5,6 millones; y tercera, la china Sinopec, con 5,3 millones. Juntas, acumulan el 16 por ciento de la generación mundial de estos residuos.

El drama no termina aquí. Según el informe, 20 gestores de activos institucionales -liderados por tres compañías estadounidenses: Vanguard Group, BlackRock y Capital Group- poseen más de 300.000 millones de dólares en acciones de las matrices de esos productores de polímeros.

De esa cifra, 10.000 millones proceden de la producción de polímeros vírgenes para plásticos monouso. Se estima que 20 de los mayores bancos del mundo han concedido créditos por valor de 30.000 millones de dólares para la producción de polímeros desde 2011.

Es necesario que se firmen compromisos serios con la sostenibilidad y la circularidad

Cambiar la situación
Esa es la situación actual. La pregunta es si podemos hacer algo por cambiarla. Y la respuesta, afortunadamente, es que sí, tanto los productores, como los legisladores, los inversores y bancos y el resto de empresas de la cadena de suministro pueden tomar medidas para conseguirlo.

Para los productores, recomiendan “comunicar los niveles de polímeros vírgenes comparados con los reciclados y su huella asociada de residuos de plástico monouso”. Además, consideran necesario que se firmen compromisos serios con la sostenibilidad y la circularidad.

En cuanto a la legislación, la creación de respuestas regulatorias eficaces, acelerar la firma de un tratado global sobre la contaminación por polímeros y exigir mayor transparencia por parte de los fabricantes de plásticos monouso.

A los bancos y entidades financieras, les sugieren comunicar el nivel de inversión en plásticos de un solo uso y su comparación con la realizada en otro tipo de polímeros. Por otro lado, consideran necesario que se comprometan a fomentar la economía circular en este material y medir para tomar decisiones informadas.

En el caso de los proveedores, recomiendan impulsar el uso de materiales reciclados y diseñar para que puedan reutilizarse y, por supuesto, eliminar los monousos que no sean necesarios.

Mindeero Foundation concluye que el sector ha fracasado en su intento de alejarse de los materiales procedentes de combustibles fósiles. De hecho, un 98 por ciento de la producción se basa todavía en ellos.

Y el futuro no se presenta mucho mejor, porque “la expansión prevista de la capacidad de producción de polímero virgen amenaza con terminar con la esperanza de una economía circular del plástico.

Esperemos que toda nuestra audiencia telescópica deje de utilizar este tipo de materiales de un solo uso, que nos convirtamos en una fuerza que impulse otras alternativas y, cuando sea inevitable, por lo menos que se fomente la circularidad.