La verdad es que si uno lo piensa bien, la cosa tiene sentido. Pero, claro, es una ida de olla como una catedral.
Es verdad que son rusos y que estamos acostumbrados a ver todo tipo de locuras suyas en YouTube, pero esta vez estamos hablando de científicos y del ministerio de Agricultura. Imagínense la reunión. Un grupo de investigadores que argumentan, cont todo tipo de datos, que las condiciones en las que viven las vacas, influyen en la calidad y cantidad de leche que producen. Y el burócrata de turno que dice "pues que vivan todas en las mejores condiciones". Y ellos: "Es que eso costaría un montón de rublos, señor". Y él: "Pues hala, como en los videojuegos, que solo parezca que es verdad".
Es algo así como si nosotros llegáramos a la redacción de Elplural y nos trasladasen de forma virtual a una playa caribeña, con su bachata y sus cocolocos
Así se hacen las cosas. Unos meses después, gracias al trabajo abnegado de veterinarios, ingenieros e informáticos, entre todos han conseguido crear unas gafas de realidad virtual que se adapten al tamaño y morfología de la cabeza de las vacas y, por supuesto, a su visión. Y las vacas tan felices, en una granja de las afueras de Moscú, convencidas de que están vaya usted a saber dónde, pero en un campo enorme bañado por el sol del verano [ese es el paraje que les han diseñado]. Que es algo así como si nosotros llegáramos a la redacción de Elplural y nos trasladasen de forma virtual a una playa caribeña, con su bachata y sus cocolocos.
La verdad es que a nosotros este proyecto nos despierta muchas dudas. Por ejemplo, ¿qué opinan los animalistas? O si las vacas tienen disonancias cognitivas al ver el sol del verano y pelarse de frío las ubres en el invierno moscovita. O si les prepararán una versión de Fortnite para ellas [lo vemos más apropiado para su caso que el Red Dead Redemption]. O si habrá "consultores de engagement de ganado" capaces de generar "una experiencia de usuario memorable, que genere apego a la marca"...
Todo un mundo de posibilidades.
