Más del 95% de nuestros alimentos provienen de dos recursos fundamentales: el suelo y el agua. Por eso, las Naciones Unidas quieren que seamos conscientes de que “la supervivencia de nuestro planeta depende del precioso vínculo” entre ambos.

Hoy, 5 de diciembre, se celebra el día mundial del Suelo, que este año tiene como lema: El suelo y el agua, fuente de vida. “El agua del suelo, vital para que las plantas absorban los nutrientes, une nuestros ecosistemas y consolida una relación simbiótica que es la base de nuestros sistemas agrícolas”, señalan desde la institución.

Debido al cambio climático y la actividad humana, estos recursos fundamentales se están degradando

La base de la vida

Sin embargo, no hay buenas noticias sobre este tema: “Debido al cambio climático y la actividad humana, nuestros suelos se están degradando, lo que ejerce una presión excesiva sobre nuestros recursos hídricos”, denuncia la ONU.

Un problema al que se añade el de la erosión, que “altera el equilibrio natural y reduce la infiltración de agua y su disponibilidad para todas las formas de vida”.

La ONU aboga por las prácticas sostenibles

Prácticas sostenibles

La institución aboga por las “prácticas sostenibles de gestión del suelo, como la labranza mínima, la rotación de cultivos, la adición de materia orgánica y los cultivos de cobertura”.

Según explican, este tipo de actividades “mejoran la salud del terreno, reducen la erosión y la contaminación y mejoran la infiltración y el almacenamiento del agua”.

Además, estas prácticas “también preservan la biodiversidad, mejoran la fertilidad y contribuyen a la retención de carbono”, por lo que desempeñan “un papel crucial en la lucha contra el cambio climático”.

El día mundial del Suelo 2023 y su campaña tienen como objetivo "concienciar sobre la importancia y la relación" entre estos dos recursos, "para lograr sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes". "Celebremos la importancia de nuestros suelos e involucrémonos para mejorar la salud de los mismos”, dice la ONU.

Un metro cúbico de suelo sano puede retener más de 250 litros de agua

Lo que debes saber

Además del ya citado dato de la procedencia de la casi totalidad de nuestros alimentos, hay otros que debes tener en cuenta, como el hecho de que un metro cúbico de suelo sano puede retener más de 250 litros de agua.

La ONU también nos recuerda que los terrenos sanos, "enriquecidos con materia orgánica, desempeñan un papel crucial en la regulación de la retención y disponibilidad de agua”.

Alimentos y bienestar humano

La FAO también nos recuerda que estos dos pilares de nuestra existencia “proporcionan la base para la producción de alimentos, los ecosistemas y el bienestar humano”. Por eso, “al reconocer sus funciones, podemos tomar medidas proactivas para salvaguardar estos recursos para las generaciones futuras”.

Esta institución hace hincapié en que “los sistemas agrícolas de secano representan el 80 % de las tierras de cultivo y contribuyen al 60 % de la producción mundial de alimentos. Estos sistemas dependen en gran medida de prácticas efectivas de manejo de la humedad del suelo”.

Por su parte, “los sistemas agrícolas de regadío extraen el 70% del agua dulce del mundo y representan el 20 % de las tierras de cultivo”. Por eso, “la salud del suelo y la calidad y disponibilidad del agua están interconectadas”.

Suelos sanos

La FAO llama la atención sobre una mejor gestión de estos dos recursos, que tiene como consecuencia un mejora en “la capacidad de la tierra para resistir fenómenos climáticos extremos como sequías, inundaciones y tormentas de arena y polvo”.

Cuando se consigue que el terreno esté sano, se convierte en un sumidero de carbono [que secuestra de la atmósfera], con lo que contribuye “tanto a la adaptación al cambio climático, como a los esfuerzos de mitigación.”