Madres trabajadoras, personas LGTBI+, minorías étnicas... Si la vida antes de la pandemia ya era complicada para estos segmentos de población, con la llegada del Covid-19 la situación se ha acentuado. “Los retos históricos para los grupos diversos se han exacerbado” con la llegada de la nueva normalidad, según un estudio realizado por McKinsey en diferentes países. Aunque ya antes de ella, “el progreso en la gestión de la diversidad, igualdad e inclusión en el trabajo y en la economía en conjunto ha sido lento”, según señala el informe.  

El estudio se centra en el impacto de la enfermedad en aspectos laborales, “aunque algunas poblaciones diversas pueden estar experimentando también el impacto del Covid-19 en su salud de forma más acusada”.  

Las mujeres trabajan en sectores en los que se esperan altos índices de desempleo 

Mujeres y minorías 

Uno de los primeros impactos detectados es en la empleabilidad de las mujeres, que tiene un “alto nivel de concentración en sectores en los que se esperan altos índices de desempleo en 2020, como la hostelería, servicios alimentarios y comercios”.  

También las minorías étnicas sufren el impacto de la actual crisis. Según datos a septiembre de este año, “solo el 53 por ciento de la población negra adulta de Estados Unidos tenía trabajo, frente a un 57 por ciento de la correspondiente población blanca; y el 39 por ciento de los empleos desempeñados por profesionales de color son vulnerables como consecuencia de la crisis del Covid-19, frente a un 34 por ciento para los de personas blancas”.  

Los segmentos latino e hispano, por su parte, tampoco lo tienen fácil. Un 65 por ciento trabajan “en cinco sectores que están sufriendo las mayores caídas en el Producto Interior Bruto durante la pandemia, entre ellos, el ocio, la hostelería y el comercio minorista”.  

Según el informe, estos empleos son más susceptibles de ser objeto de despidos o de ser considerados improductivos en tiempos de alejamiento físico.  

Las madres han reducido sus horas de trabajo a un ritmo cuatro o cinco veces mayor que los padres 

Madres trabajadoras 

Para quienes conserven sus empleos, “las madres trabajadores pueden resultar afectadas de forma desproporcionada”. En Estados Unidos, las mujeres con hijos pequeños “han reducido sus horas de trabajo a un ritmo cuatro o cinco veces mayor que los padres, para dedicarse al cuidado infantil, ayudarlos con los estudios o para realizar tareas del hogar”.  

De hecho, las mujeres tienen 1,5 veces más posibilidades que los padres de dedicar “tres o cuatro horas adicionales al día en tareas del hogar y cuidados infantiles, que suponen 20 horas a la semana o una media jornada. En India, las mujeres han incrementado en un 30 por ciento sus responsabilidades en el hogar”.  

La crisis está golpeando a las economías emergentes más que al resto 

Economías emergentes 

Pero no solo India está experimentando estos problemas. “La crisis está golpeando a las economías emergentes más que al resto. En estos países, “todas las personas con empleo están luchando durante la crisis del Covid-19 y afirman estar afrontando retos en sus vidas, en especial en las áreas de la salud física y mental, incremento de la carga de trabajo, miedo a estancarse y a la falta de oportunidades de ascenso, pérdida de conexión y pertenencia con sus colegas de trabajo”.  

Una situación que acentúa la brecha entre el primer mundo y los países en desarrollo: “Por ejemplo, en India, Brasil y China, entre el 75 y el 90 por ciento de las respuestas citan la salud laboral y mental como retos en el contexto Covid-19, frente a un 50-60 por ciento en Estados Unidos, Reino Unido y Francia”.  

Las personas con empleo no sienten que estos retos sean temporales 

Situación permanente 

Aunque hay quien puede pensar que estos problemas son circunstanciales y desaparecerán con el tiempo, los autores del estudio señalan: “Nuestra encuesta muestra que las personas con empleo no sienten que estos retos sean temporales; de hecho, la mayoría de ellas cree que el incremento en la carga de trabajo seguirá siendo un reto”.  

Desde McKinsey afirman que para paliar esta situación, “a largo plazo las compañías deberían prepararse para afrontar varios factores que pueden tener un enorme impacto en poblaciones diversas, como retos de salud mental ya existentes, cierres de escuelas y falta de acceso a las oficinas y a la interacción en persona”.  

Muchas empresas ya están tomando medidas al respecto 

Buena noticia 

La buena noticia es que parece que muchas empresas ya están tomando medidas al respecto. “Las compañías reconocen los mismos retos que los de sus profesionales: preocupación sobre la seguridad física en los centros de trabajo, problemas de salud mental y el mantenimiento de las conexiones con el equipo. Además, también entienden que la mayoría de las personas de sus plantillas tienen mayores responsabilidades que nunca, tanto por el incremento de carga de trabajo, como las responsabilidades adicionales en el hogar”.  

Los datos hablan por sí mismos: un 96 por ciento de las empresas han lanzado proyectos de innovación en sus políticas de recursos humanos y han dotado de recursos para apoyar a sus plantillas, tales como “incremento del trabajo en remoto y flexible, incrementos en reducciones de jornada pagadas y sin pagar, flexibilidad adicional para cambiar de jornada completa a parcial, mayores políticas para permisos (retribuidos o no) y reducción de horas semanales”.  

Esos avances también se aplican a las políticas de diversidad, igualdad e inclusión [DII]: “Cuando preguntamos a la alta dirección hasta qué punto sus CEOs dan prioridad a la DII, tanto antes como después del Covid-19, nueve de cada diez respuestas indican que incluso con las presiones de la crisis, la DII sigue siendo una prioridad moderada, muy importante o máxima. Y, cuando les pedimos que comparen su importancia frente a otras prioridades de negocio durante la pandemia, como el recorte de gastos o la protección del crecimiento, alrededor de una de cada tres personas con puestos de dirección sigue considerando que la DII se encuentra entre las cinco más importantes”.