Comencemos con una sencilla prueba: ¿cuántas enfermedades zoonóticas eres capaz de identificar? Quizá antes deberíamos explicar que son las que se transmiten entre animales y humanos. Seguro que por lo menos has sido capaz de nombrar alguna de estas: Ébola, SARS, Zika, VIH/SIDA, la fiebre del Nilo Occidental y, por supuesto, COVID-19.

Por desgracia, es más que probable que en el futuro sigamos hablando de zoonosis. Según los autores del informe de Naciones Unidas Prevenir la próxima pandemia: Zoonosis y cómo romper la cadena de transmisión, el 60 por ciento de los 1.400 microbios conocidos hasta ahora que causan infecciones en los humanos tienen su origen en animales.

El 60 por ciento de los 1.400 microbios conocidos hasta ahora que causan infecciones en los humanos tienen su origen en animales

Por eso, hemos preparado este resumen con diez aspectos fundamentales que debes saber.

1.- Algunos animales tienen más probabilidades de ser portadores de patógenos zoonóticos. Por ejemplo, los roedores, los murciélagos y los primates, además del ganado -cerdos, vacas y pollos. Los patógenos con mayor probabilidad de saltar a los humanos son los que están más extendidos, mutan con mayor rapidez y cuentan con múltiples hosts o anfitriones.

Los brotes de enfermedades zoonóticas serán cada vez más frecuentes

2.- La zoonosis va a más. "Las personas recuerdan la pandemia de gripe de 1918–1919 y piensan que ese tipo de brotes suceden una sola vez en un siglo. Pero eso ya no es cierto. Si no restauramos el equilibrio entre el mundo natural y el humano, estos brotes serán cada vez más frecuentes", afirma Maarten Kappelle, jefa de evaluaciones científicas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Dos millones de personas pierden la vida cada año por enfermedades de origen animal a las que no se presta la debida atención

3.- El mayor número de muertes por causas zoonóticas no son provocadas por el COVID-19. De hecho, al menos dos millones de personas pierden la vida cada año por enfermedades de origen animal a las que no se presta la debida atención. “Más de cuatro veces la tasa de fallecimientos por Covid-19 registrados a día de hoy”, explican desde Naciones Unidas.

4.- La causa de la zoonosis no es la tecnología ni el desarrollo. De hecho, lleva con nosotros desde el Neolítico y ha sido responsable de las peores pandemias de la Historia, como la peste bubónica de la Edad Media. Pero…

5.- …el incremento de población mundial y las necesidades alimentarias que supone, sí están directamente relacionados con el incremento del riesgo de aparición de nuevas enfermedades zoonóticas. Por un lado, como consecuencia del acercamiento entre animales y personas. “Según vamos explotando más áreas marginales [entre especies], estamos creando oportunidades de transmisión”, afirma Eric Fèvre, profesor de enfermedades por infecciones veterinarias en la universidad de Liverpool. “Existe un riesgo cada vez mayor de ver epidemias mayores y, en algún momento, una pandemia del tipo COVID-19, a medida que se extiende nuestra huella en el mundo”.

Según Naciones Unidas, los siete factores que refuerzan esta tendencia son:

  • El incremento en la demanda de proteínas animales
  • La intensificación de la agricultura no sostenible
  • El incremento del uso y la explotación de la vida salvaje
  • La utilización no sostenible de recursos naturales acelerado por la urbanización, el cambio en los usos del terreno y las industrias extractivas
  • Los viajes y el transporte
  • Los cambios en la cadena alimenticia
  • El cambio climático

El impacto económico de las enfermedades zoonóticas es enorme

6.- El impacto económico de las enfermedades zoonóticas es enorme. El Fondo Monetario Internacional calcula que el COVID-19 tendrá como consecuencia una reducción de la economía mundial del 3 por ciento: 9 billones de dólares en pérdida de productividad en 2021. Pero antes del surgimiento de la pandemia actual, la zoonosis ya había supuesto más de 100.000 millones de dólares en costes directos, según el Banco Mundial.

Los menos favorecidos son quienes sufren más el impacto de este tipo de enfermedades

7.- Por desgracia, una vez más el mayor impacto de este tipo de males se produce en los menos favorecidos. Las enfermedades zoonóticas “afectan de forma desproporcionada a las personas en los países menos desarrollados”, explica Doreen Robinson, directora de Vida Salvaje de UNEP [Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente]. “Solo cuando ocurre una pandemia como el COVID-19 empezamos a pensar que se han convertido en problema de todos”, añade.

Muchos países africanos tienen experiencia en la gestión de pandemias

8.- África puede ser la clave. Muchos países de ese continente tienen experiencia en la gestión de pandemias, como es el caso de la República del Congo, por el reciente brote de ébola. En Uganda, por ejemplo, las autoridades han conseguido reducir el número de muertes provocadas por enfermedades zoonóticas como el mismo ébola, la malaria y la fiebre del valle del Riff, gracias a sistemas por satélite que pronostican la llegada de fuertes lluvias que generan oleadas de mosquitos que son las que provocan los brotes.

9.- Naciones Unidas propone el modelo Una sola salud, que la organización considera “el método óptimo para prevenir los brotes y pandemias zoonóticas, así como para darles respuesta. Adoptar este enfoque, que reúne conocimientos especializados médicos, veterinarios y ambientales, ayudará a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil a lograr una salud perdurable para las personas, los animales y el medio ambiente por igual”.

10.- Los autores del informe de Naciones Unidas Prevenir la próxima pandemia: Zoonosis y cómo romper la cadena de transmisión proponen “diez posibles respuestas políticas para reducir el riesgo de pandemias zoonóticas en el futuro y reconstruir mejor”:
i) sensibilizar sobre los riesgos sanitarios y ambientales, y la prevención;
ii) mejorar la gobernanza en materia de salud, incluido el fomento de la participación de las partes interesadas en cuestiones ambientales;
iii) ampliar la investigación científica de los aspectos ambientales de las zoonosis;
iv) garantizar el cálculo de los costos financieros totales vinculados con las consecuencias sociales de las enfermedades;
v) mejorar el seguimiento y la regulación de los sistemas alimentarios mediante enfoques basados en el riesgo;
vi) eliminar gradualmente las prácticas agrícolas insostenibles;
vii) desarrollar e implementar medidas de bioseguridad más estrictas;
viii) mejorar la salud animal (incluyendo servicios sanitarios para las especies silvestres);
ix) fortalecer las capacidades de los actores del sector sanitario para integrar la dimensión ambiental de la salud;
x) incorporar e implementar planteamientos basados en el concepto Una sola salud".