Ya está aquí el verano y ya estamos con la misma cantinela de todos los años. Pero es que no aprendemos: según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, solo en los cinco primeros meses del año se produjeron 112 muertes por ahogamiento en nuestro país, lo que supone un incremento de los fallecimientos del 35% con respecto a 2022.

Está claro que no escarmentamos. Así que, hemos recopliado unos cuantos consejos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte si este verano vas a la piscina o a la playa.

Nuestro objetivo está claro: este verano, ¡cero ahogamientos! Así que, haz caso a estos consejos de vida o muerte si este verano vas a la piscina o a la playa.

Haz caso a estos consejos de vida o muerte si este verano vas a la piscina o a la playa

Evita muertes

Desde Cruz Roja, nos recuerdan que “los ahogamientos, los "cortes de digestión" y otros accidentes similares pueden evitarse con solo seguir unas mínimas normas de seguridad.

El primero es no meterse en el agua en cualquier sitio: “En los ríos, pantanos o lagos, y en las playas del litoral marítimo que no estén habilitadas para el baño, existen muchos peligros para tu integridad y tu salud”.

De hecho, del total de muertes registradas hasta el 31 de mayo, 52 se produjeron en lugares en los que no había servicio de socorrismo, frente a las 21 en las que sí lo había. Así que, “siempre que sea posible, procura bañarte en zonas vigiladas; así, en el caso de que te ocurriera algo, podrías pedir ayuda”.

Digan lo que digan, hay que guardar dos horas de digestión

Cortes de digestión

Otra cosa que no debes hacer es entrar al agua de golpe, en especial si has estado tomando el sol o has ingerido algún alimento, pero no solo en esos casos. Y, digan lo que digan, hay que evitar bañarse durante aproximadamente dos horas tras las comidas, para evitar cortes de digestión.

Por supuesto, si notas cualquier síntoma extraño, como “escalofríos (tiritona persistente), fatiga, dolor de cabeza o en la zona de la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres, sal rápidamente del agua”.

Las zambullidas en el agua son causa del 6% de las lesiones medulares en España

Sin imprudencias

Tirarse de cabeza puede ser muy divertido, pero también peligroso. No se debe hacer en lugares cuyo fondo no se vea claramente. “Puede haber poca profundidad y, como consecuencia, golpearte la cabeza contra el fondo (piscina) o una roca (playa) y producirte una lesión que dañe la médula espinal (riesgo de parálisis permanente). Las zambullidas en el agua son causa del 6% de las lesiones medulares en España”, nos recuerdan desde Cruz Roja.

Los niños deben estar vigilados en todo momento. Sobre todo si son muy pequeños. Nada de dejarlos solos en el agua, ni siquiera cerca.

Lo de ser prudentes también va para quienes utilizan motos acuáticas; tablas de surf o windsurf; o cualquier tipo de embarcación: hay que respetar las zonas reservadas para el baño. El número de muertes por no hacerlo “aumenta cada año”.

Y, por supuesto, ten en cuenta las banderas. Si están ahí, es por algo. Puede que haya corrientes que no seas capaz de apreciar a simple vista y que te arrastren hacia el interior del mar.

Si te sucede eso, no nades en contra de la corriente, lo más probable es que no consigas nada. Lo mejor es nadar en paralelo a la playa y, cuando consigas salir de la corriente, dirigirse hacia la orilla.

Si ves que alguien tiene problemas, no te lances a salvarlo: eso es todavía más peligroso y lo más probalbe es que te arrastre a ti también y perdáis la vida ambos. Lo que debes hacer es lanzarle algo que flote y pedir ayuda.

Lo primero es comprobar si algún cartel advierte de que puede haber peligro

En ríos y pantanos

En ríos y pantanos, hay que evitar zonas de riesgo, como en los casos en los que el caudal sea abundante, en pozas naturales o bajo cascadas de agua.

En estos lugares, además, puede haber corrientes y/o remolinos que provoquen situaciones complicadas. Así que, antes de bañarte, lo primero es comprobar si algún cartel advierte de que puede haber peligro. Y, en caso afirmativo, nada de meterte en el agua porque te crees el Michael Phelps de tu barrio.

Además, es conveniente utilizar algún calzado especial para el agua. Así evitarás que las rocas te provoquen cortes o heridas.

Tragar agua puede provocar afecciones gástricas e infecciones

Piscinas

En las piscinas, lo primero es tener cuidado con los bordes, que suelen resbalar en las zonas mojadas. Tampoco es muy recomendable tragar agua, porque los productos químicos que se utilizan para su mantenimiento “pueden provocar afecciones gástricas”. Y, si estás en un río o en un pantano, también tienes que tener cuidado, porque si la ingieres, te puede provocar infecciones.

Básicamente, se trata de ser una persona cabal y ponerle sentido común al baño. Y eso también incluye los clásicos parques acuáticos, en los que tu integridad física depende de respetar las normas de seguridad.