Una semana más arranca con una nueva amenaza virtual, en esta ocasión centrada en la entidad bancaria Openbank. El modus operandi de los ciberdelincuentes responde a la misma técnica utilizada a lo largo de los últimos meses conocida con el nombre de phishing.
Del asunto ha dado cuenta la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) que en su página web advierte de la detección del envío masivo de correos electrónicos bajo el falso paraguas de la marca que representa la entidad perteneciente al Grupo Santander.
Como siempre en estos casos, los hackers intentan, a través de una web falsa que imita a la original, hacerse con los datos de sus clientes haciéndose pasar por la página de Openbank.
El phishing es la técnica a la que recurren con bastante frecuencia los amigos virtuales de lo ajeno mediante la que cual se suplanta una identidad para lograr los datos personales de clientes o usuarios.
Banca electrónica
Esto es lo que intentan en este nuevo episodio denunciado por la OSI. De todos es sabido que el uso de la banca electrónica está cada vez más extendido.
Esto es algo que conocen los delincuentes, de ahí que no sean extraños los intentos de fraude a clientes que utilicen normalmente este tipo de recursos. En ellos, una vez más, han puesto el punto de mira los autores de este último caso.
Si eres de los que ha recibido el falso correo electrónico y has accedido al enlace que facilitan, debes ponerte en contacto con la entidad para informarles de los sucedido y evitar males mayores.
Tal y como describen desde la Oficina de Seguridad del Internauta, para tratar de engañar al mayor número posible de personas, los emails con los que se suplanta la identidad de Openbank presentan como asuntos ‘Su factura ha sido pagada!’ o ‘Has realizado una transferencia de EUR 250.00 EUR!’, es decir, lo bastante llamativos como para incitar a acceder al mismo y, por ende, comprobar en qué consiste ese pago que tú sabes que no has realizado.
Sentido común
Una vez más, los diferentes organismos y expertos en ciberseguridad recomiendan recurrir al sentido común para no caer en las redes de los hackers.
Para ello, el considerar consejos tan simples como los de no abrir correos cuyo origen es desconocido, no descargar ficheros sospechosos o tener en cuenta que entidades financieras o instituciones públicas no suelen comunicar cuestiones importantes a través de emails de este tipo, puede ahorrarte más de un quebradero de cabeza.
Precisamente, en el caso de los bancos, el sector también ha lanzado una serie de recomendaciones en este sentido. Entre ellas cabe subrayar la de cerrar todas las apps si se va a acceder a la web de la entidad o no utilices el servicio de banca online desde ordenadores o wifis públicas.
