En el mundo del fútbol, al igual que en el deporte en general, los aficionados son una parte fundamental del ‘espectáculo’. Si bien es cierto que su cercanía con los profesionales se ha visto extremadamente menguada con la evolución y llegada del balompié moderno, su opinión aún es tomada en cuenta por la mayoría de los clubes, incluso más en el presente que antaño al existir las redes sociales y poder ejercer presión a través de ellas. Los clubes responden ahora ante una masa crítica de seguidores cada vez más conscientes de su poder y de los valores que defienden.

El caso de Jérôme Boateng y el Bayern Múnich es una de las pruebas más recientes de esta dinámica. No es costumbre que una afición frene el regreso de una de sus leyendas al club, pero los seguidores del cuadro alemán así lo han hecho. Boateng tenía previsto realizar una pasantía de una semana en la entidad bávara para observar los entrenamientos de Vincent Kompany, y dar un primer paso hacia su formación como técnico. Sin embargo, tanto el exfutbolista como el club han dado un paso atrás debido a la gran presión ejercida por los hinchas del Bayern, que elaboraron pancartas y peticiones que contaron con miles de firmas para que esto no sucediera.

“En un intercambio constructivo entre el FC Bayern y Jérôme Boateng esta semana, se decidió que éste no realizará prácticas en el FC Bayern. Jérôme siente una fuerte conexión con el club y no quiere que este sufra ningún daño debido a la polémica actual en torno a él”, rezaba el comunicado emitido por la entidad el pasado sábado. Boateng había sido uno de los pilares del Bayern durante una década. Entre 2011 y 2021 conquistó todos los títulos posibles: nueve Bundesligas, dos Champions League, cinco Copas alemanas... Además, fue campeón del mundo con Alemania en 2014. Su liderazgo y su entrega lo habían convertido en una de las figuras más representativas de aquel Bayern dominante. Sin embargo, su realidad ajena a los terrenos de juego pesa.

Los antecedentes judiciales que persiguen a Boateng

El rechazo de la hinchada tiene raíces profundas. Boateng arrastra un historial judicial complejo que ha marcado su reputación dentro y fuera de Alemania. El primer caso se remonta al verano de 2018, durante unas vacaciones en el Caribe junto a su expareja Sherin Senler, madre de sus hijas gemelas. Según el testimonio de Senler, el futbolista la habría agredido físicamente tras una discusión: la golpeó, le mordió y le lanzó objetos.

El tribunal de Múnich describió la relación como “tóxica” y condenó a Boateng en 2021 a pagar una multa de 1,8 millones de euros por agresión. Sin embargo, los recursos presentados por su defensa derivaron en un nuevo juicio y, finalmente, en una pena mucho menor: una multa suspendida de 200.000 euros y una advertencia judicial en julio de 2024. Aunque la sentencia final no incluyó prisión, la opinión pública fue implacable. Muchos consideraron que el castigo no reflejaba la gravedad de los hechos y que el futbolista había sido beneficiado por su estatus.

A este episodio se sumó una tragedia aún más dolorosa: el suicidio de Kasia Lenhardt, otra de sus exparejas, en febrero de 2021. La modelo polaca, de 25 años, fue hallada muerta en su apartamento de Berlín apenas una semana después de que ambos anunciaran su ruptura. En los días previos, Lenhardt había acusado a Boateng de manipulación y maltrato psicológico. Aunque el jugador nunca fue imputado en relación con su muerte, el suceso impactó profundamente en su imagen y lo dejó marcado ante la opinión pública alemana.

Lo ocurrido con Boateng es el reflejo de un cambio profundo en el fútbol contemporáneo: los aficionados no son espectadores pasivos. En la era de las redes sociales y la conciencia colectiva, los hinchas tienen poder real para influir en las decisiones institucionales. Quizá en otro tiempo el regreso del alemán habría pasado desapercibido. Hoy, en cambio, simboliza el pulso entre el talento y la ética, entre el prestigio y la responsabilidad. Y en ese duelo, el fútbol moderno parece haber dictado sentencia: ya no basta con haber sido campeón.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio