La forma de consumir la NBA en España ha cambiado por completo. Tras años de hegemonía en manos de Movistar +, los derechos de la mejor liga de baloncesto del mundo se reparten ahora entre varios actores: Amazon Prime Video, DAZN, el propio NBA League Pass y, según informa 'Vozpópuli', Movistar ultima un acuerdo para emitir dos partidos por semana, estando este “prácticamente cerrado”. Un modelo que obliga al consumidor a dividir su atención – y su bolsillo – entre varias plataformas.

Amazon Prime y DAZN, las novedades

El golpe sobre la mesa lo dio Amazon Prime Video, que firmó a comienzos de 2025 un acuerdo global con la NBA por 11 años, que le garantiza la emisión de buena parte de los partidos más atractivos de cada temporada. En España, este contrato se traduce en la retransmisión de entre 65 y 87 encuentros por curso, incluyendo los grandes duelos de la temporada regular, partidos de los Playoffs e incluso algunos encuentros de las Finales de Conferencia.

El acuerdo, que no requiere un pago adicional más allá de la suscripción estándar a Prime Video, convierte a la plataforma de Amazon en la principal ventana del baloncesto estadounidense en el territorio nacional. El gigante tecnológico ha apostado por integrar los partidos de la NBA en su oferta de entretenimiento global, combinando retransmisiones deportivas con contenido documental y original sobre la liga. Este movimiento deja a Prime en una posición estratégica similar a la que ya ocupa con la Champions League femenina o con la Premier League en Reino Unido: el deporte como elemento clave de fidelización dentro del ecosistema Prime.

La otra gran novedad llega de la mano de DAZN, cuyo acuerdo multianual, que inicia en la temporada 2025-26, ofrecerá una amplia selección de partidos de temporada regular, Playoffs, All-Star y Finales de Conferencia, integrados dentro de sus planes “Baloncesto”, “Premium” o “Made in USA”. El número de partidos emitidos en la plataforma podría superar los 180 por campaña, siendo DAZN un gran complemento para los aficionados que quieran seguir la competición en profundidad.

Además, la empresa no descarta ceder parte de sus derechos a cadenas públicas o autonómicas, lo que abriría la puerta a la emisión en abierto de algunos encuentros destacados. Con esta incorporación, DAZN refuerza su presencia en el mercado español, donde ya cuenta con los derechos de MotoGP, Fórmula 1, Premier League y Euroliga femenina, consolidando su perfil como operador deportivo integral.

La alternativa que tiene el seguidor de la competición para poder disfrutar de la NBA es el League Pass que ofrece la liga desde su propia web. Una suscripción mensual o anual que incluye todos los partidos del torneo, además de varios formatos diferentes para estar al día de este. El precio del NBA League Pass es de 109.99 euros al año en su versión estándar y de 139.99 en su oferta premium.

Movistar, la más perjudicada

La gran damnificada del nuevo escenario es Movistar+, que pierde el dominio que ejercía sobre la NBA desde hace más de dos décadas. Su contrato con la liga estadounidense expiró este año, y las negociaciones para renovarlo no llegaron a buen puerto. Según ha trascendido, la compañía intenta a última hora negociar la emisión de dos partidos por semana, bien a través de sublicencia de Amazon o mediante acuerdos puntuales con DAZN. Un acuerdo que estaría prácticamente cerrado.

Durante años, el tándem formado por Guille Giménez y Antoni Daimiel convirtió la NBA en un producto televisivo de culto en Movistar, con programas como Generación NBA+ o Colgados del Aro. La pérdida de estos derechos supone un golpe simbólico y estratégico, aunque la plataforma aún mantiene su compromiso con el baloncesto europeo gracias a la Euroliga, de la que conserva los derechos hasta 2031. El propio Antoni Daimiel continuará ligado a Movistar tras rechazar ofertas tanto de Amazon como de DAZN. 

El nuevo reparto de los derechos de la NBA en España marca el fin de una etapa y el inicio de otra, más fragmentada pero también más abierta. La pérdida de exclusividad de Movistar+ refleja un cambio profundo en el negocio audiovisual: las grandes ligas ya no buscan un único socio, sino presencia en múltiples pantallas y formatos. Para los aficionados, el reto será adaptarse a un ecosistema disperso, donde la elección dependerá tanto del bolsillo como del nivel de pasión por el baloncesto. Amazon y DAZN apuestan por consolidar su peso en el deporte global, mientras la NBA avanza hacia un modelo de distribución más digital y diversificado, acorde con su expansión internacional. En España, el balón ya está en juego: comienza una nueva era para disfrutar del espectáculo más seguido del baloncesto mundial.

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