Como si de un 'trade' de la NBA se tratara, tras la marcha de Sergio Scariolo de la selección española rumbo al Real Madrid, el que fuera entrenador blanco, Chus Mateo, hará el recorrido opuesto para ponerse al frente de ‘La Familia’. Así lo ha confirmado este lunes la Federación Española de Baloncesto (FEB) mediante un anuncio en sus redes sociales, dando la bienvenida al nuevo técnico.
🚨 OFICIAL | @MateoChus, 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗦𝗲𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗼𝗿 de #LaFamilia 👋#BienvenidoChus #SomosEquipo pic.twitter.com/BuENDTXNHB
— Baloncesto España (@BaloncestoESP) September 22, 2025
El exentrenador del Real Madrid, a sus 56 años, vuelve a coger un complicado testigo, pues tras relevar en el Real Madrid a un muy laureado Pablo Laso, se enfrentará a un duro reto en los banquillos contiguos a la cancha, como tratar de continuar el legado dejado por Scariolo y reflotar a una selección que se despidió del último EuroBasket en la fase de grupos. Un resultado que dejó que desear a muchos, pero permitió, también, ver detalles de lo que podrá ofrecer el equipo nacional en el futuro cercano, ante los grandes destellos de calidad que dejaron Sergio de Larrea y Martio Saint-Supery, y que ahora Chus deberá ser capaz de gestionar de manera correcta.
El hasta ahora entrenador del Real Madrid vuelve a copar los titulares de la prensa baloncestística y, nuevamente, se ve ligado a la figura de Pablo Laso, pues el técnico vitoriano sigue sin equipo al que dirigir tras dividir caminos con el Baskonia y era, para muchos, una de las opciones más plausibles para el banquillo español, a veces requerido de la actitud que caracteriza a este entrenador y que, como se suele decir coloquialmente, a espabilado a muchos equipos que no llegaban a la intensidad que debía dar en los momentos claves del partido.
Décadas dibujando jugadas sobre la pizarra
Chus Mateo comenzó su carrera en el Colegio Agustiniano, ubicado en el barrio madrileño de la Estrella. Tras aquella primera experiencia, entró en el Real Madrid como ayudante de uno de los infantiles blancos, y fue curtiéndose en la cantera merengue hasta dar el salto al primer equipo, también como asistente de, precisamente, Sergio Scariolo. Al italiano lo acompañó también en el Unicaja Málaga y en su inicio al frente de la selección española a partir de 2009. El primer EuroBasket masculino de ‘La Familia’ lo lograron juntos.
Tras la experiencia con Scariolo, Mateo comenzó su andadura como primer entrenador, dirigiendo al Zaragoza, Fuenlabrada y Unicaja antes de regresar al Real Madrid en 2014 para convertirse en ayudante de Pablo Laso. Durante los ocho cursos que ambos compartieron, el equipo blanco se convirtió en una referencia tanto en España como en Europa, atesorando una gran cantidad de títulos. El despido de Laso a causa de sus problemas de corazón le dio las llaves del equipo, estando al frente del Real Madrid durante tres temporadas en las que consiguió seis trofeos: una Euroliga, dos Ligas, una Copa y dos Supercopas. Sin embargo, los buenos resultados no impidieron que, tras lograr la última ACB, la entidad madrileña prescindiera de sus servicios.
El desafío de heredar el legado de Scariolo: devolver a España al top 5 del ranking FIBA
Sustituir a Sergio Scariolo al frente de la selección española de baloncesto es, sin duda, una de las misiones más complejas que le pueden encomendar a un entrenador. A Chus Mateo le corresponde recoger el testigo del técnico más exitoso de la historia del equipo nacional, un referente que no solo acumuló títulos, sino que también marcó una forma de entender el juego y de competir.
Scariolo dirigió a España en dos etapas (2009-2012 y 2015-2025), construyendo durante más de una década una trayectoria brillante. Bajo su mando, la selección conquistó cuatro oros en el EuroBasket (2009, 2011, 2015 y 2022), un oro mundial en China 2019, además de una plata olímpica y dos bronces que completan un palmarés abrumador. Pero más allá de las medallas, dejó un legado intangible: una identidad sólida y un espíritu de lucha que hicieron de España una potencia reconocida a nivel mundial. Tal fue así que, durante años, se concibió a la selección española como una de las únicas dos o tres capaces de plantar cara a Estados Unidos y llegar a ganarle, algo que se reflejó en las finales olímpicas de 2008 y 2012, donde los de 'La Familia' olieron sangre y los estadounidenses vieron cerca perder el oro.
El reto para Mateo no será únicamente mantener los resultados, sino también preservar ese carácter competitivo que Scariolo supo transmitir a generaciones muy distintas. El técnico italiano gestionó con maestría a la mejor hornada de jugadores de la historia —con los Gasol, Navarro o Rudy Fernández como líderes— y, al mismo tiempo, supo reinventarse para triunfar con un grupo joven en 2022, cuando nadie lo esperaba.
Tomar el relevo de un estratega capaz de adaptarse a cualquier circunstancia y de mantener a España siempre en la élite supone para Mateo una responsabilidad enorme. Su labor no será solo dirigir desde el banquillo: tendrá que sostener la herencia de una era irrepetible y, al mismo tiempo, abrir un camino propio en una etapa llena de incógnitas.
En este sentido, Chus Mateo deberá de ser capaz de combinar el estilo español con el cada vez más creciente juego físico y de talento individual que está creciendo en Europa, que vive, por así decirlo, una americanización de su baloncesto. 'La Familia' tendrá que mantener su esencia, pero también adaptarse a lo que las nuevas generaciones están aprendiendo en sus canteras y en los equipos americanos de los que muchos forman ya parte, incluso, desde el instituto.