Los peores presagios que había antes de comenzar el EuroBasket se cumplieron con la no clasificación de España entre los dieciséis mejores equipos del campeonato. Solo valía ganar ante Grecia, algo que, finalmente, no sucedió. La selección perdió 86-90 en una fase de grupos que ha supuesto el peor resultado histórico en 67 grandes torneos internacionales. Un mazazo que, además, coincide con el adiós del que ha sido el capitán del barco durante 15 años, Sergio Scariolo, que deja de ser seleccionador para ponerse al frente del banquillo del Real Madrid.
Tras la eliminación de ‘La Familia’, Scariolo dio su última rueda de prensa como técnico de España, vaticinando un futuro brillante para el combinado: “Nadie sueña con perder en su último partido, pero no puedo estar más orgulloso de mis jugadores. El futuro es brillante. Alguien tomará el mando de este equipo, pero recomiendo a mis jugadores que se mantengan unidos para seguir amando esta camiseta. Por mi parte no quiero más que decir que estas conexiones que hemos creado durante 15 años en este equipo es enorme y quiero ser el fan número 1 desde este momento. Quiero decirlo una última vez: "Súper orgulloso de cómo han competido los jugadores”.
Además, añadió que se siente “en paz” con su conciencia: “¿Cómo me siento? Me siento por un lado en paz con mi conciencia porque creo que todo lo que tenía lo he dado y eso, a veces el resultado va bien o mal, pero si tienes la sensación de haberlo dado todo tienes que estar en paz con tu conciencia. Así es cómo me siento”. Para concluir, elogió a los jóvenes a los que ha dado la alternativa durante el torneo: “He jugado con los jóvenes porque me sentía cómodo jugando con ellos. Me gusta que esa imagen sea cerrar una puerta, pero a la vez abrir otra que vea la luz por delante de nosotros porque me pongo yo también como aficionado, pero sobre todo para ellos”.
El mejor seleccionador de la historia de España
Sergio Scariolo se ha convertido, sin discusión, en el entrenador más exitoso de la historia de la selección española de baloncesto. Llegó en 2009 para dar comienzo a una etapa brillante que, con un paréntesis entre 2012 y 2015, se prolongó hasta 2025. En ese periodo de tiempo, no solo ha logrado títulos, sino que también construyó una identidad reconocible y un espíritu competitivo que convirtieron a España en una potencia mundial.
Su palmarés al frente del combinado nacional es abrumador: cuatro oros en el EuroBasket (2009, 2011, 2015 y 2022), un oro mundial en China 2019, una plata olímpica en Londres 2012 y dos bronces, en Río 2016 y en el Europeo de 2017. Ocho medallas totales que lo sitúan en un lugar privilegiado dentro de la historia del baloncesto internacional.
Más allá de los resultados, el mérito de Scariolo radica en su capacidad de adaptación. Supo gestionar la mejor generación de la historia de ‘La Familia’, contando con los Gasol, Navarro, Rudy Fernández o Sergio Llull como estandartes. El título europeo de 2022, conquistado con un grupo joven y sin grandes estrellad de la NBA, fue el ejemplo más claro de su talento como estratega y motivador.
Tácticamente, Scariolo siempre apostó por una defensa sólida, por la disciplina en los roles y el juego colectivo como principio irrenunciable. Su figura trascendió al baloncesto europeo cuando formó parte del cuerpo técnico de los Toronto Raptors, campeones de la NBA en 2019. Pocas semanas después de aquel éxito en Estados Unidos, levantó el Mundial en Pekín con España, completando un doblete histórico y difícilmente repetible.
Su salida de la selección tras el EuroBasket 2025 simboliza el final de una era. El homenaje compartido con Sergio Llull en Madrid sirvió para poner en valor lo que su nombre representa: liderazgo, excelencia y continuidad en el éxito. Ahora emprenderá una nueva aventura en el banquillo del Real Madrid, pero deja tras de sí un legado que va más allá de las medallas: la certeza de que España, bajo su mando, jugó siempre como un equipo unido y competitivo. Su huella en la selección es imborrable, porque fue él quien convirtió los sueños en costumbre: ganar.
