¿Existe el periodismo de periodistas? Desde el año 2004, primero en blog y después, en formato de podcast, Miguel Gutiérrez, bajo el nombre La Libreta de Van Gaal, ha estado recabando las malas praxis que se llevan a cabo en el mundo del periodismo deportivo, que no son pocas. Tras finalizar la novena temporada de su Nodcast, donde recoge cortes de los principales periodistas deportivos del país, nos atiende en ElPlural.com para realizar un diagnóstico de una profesión que, cada vez, está más denostada.
Pregunta (P): Imagino que otro año con un gran nivel de periodismo deportivo.
Respuesta (R): Sí, yo creo que cada año se va superando un poquito, ¿no? Siempre acabo la temporada con los premios ladrillo de mármol para distinguir a los mejores, entre comillas, profesionales de la temporada y creo que cada año me resulta más fácil hacer esta gala. Pero también es más difícil la selección. Es decir, tengo mucho material para para elegir y eso es un termómetro muy bueno que indica que igual la edad de oro del periodismo deportivo que se nos cuenta no es del todo cierta.
P: Entonces, ¿no vive el periodismo deportivo su edad de oro?
R: No, profundamente no. No sé cuál fue la edad de oro, pero está no se puede calificar así. Los que defienden eso se basan sobre todo en razones cuantitativas y no cualitativas. Yo creo que tenemos un periodismo deportivo muy desprestigiado y que, laboralmente, es un desastre. Se viven unas condiciones realmente lamentables y encima, las grandes figuras del periodismo de las últimas décadas recuerdan con nostalgia cuando ellos trabajaban horas y horas sin ganar una peseta. Y no solo lo recuerdan, sino que se lo aplican a los jóvenes, ya bien entrado el siglo XXI. Creen que eso tiene que seguir siendo así y a mí me preocupa bastante. Es algo de lo que ellos no suelen hablar porque están en otras cosas. Para ellos el periodismo deportivo es sus viajes, sus audiencias, sus sueldos…
P: ¿Quién dirías que ha sido el MVP de la temporada? Entendiendo por MVP el que más y mejor contenido te ha dado.
R: El premio al MVP se lo he dado a Juan Carlos Rivero, que se ha hecho muy viral con sus narraciones en los partidos de la selección y de la Copa del Rey. Es el MVP, sobre todo por los despistes que tiene, porque a veces no se ha preparado muy bien el partido. No es exactamente el perfil en el que más suelo centrarme, pero me parecía que había tenido un año muy destacado y que merecía en este premio. Luego ha habido otros periodistas que también han acumulado varios premios; Fernando burgos, Juanma Castaño e Isaac Fouto siempre puntúan en varias categorías. Ha estado bastante disputado.
P: ¿Hay algún periodista del que hayas echado en falta contenido suyo este año?
R: Sí, Manu Carreño. La Cadena SER esta no ha estado presente en los premios. Ha sido la única gran emisora que no se ha llevado ninguno, y si soy crítico con ellos de vez en cuando, también creo que hay que reconocerles que por lo menos han evitado ese extremo de propiciar capítulos muy grotescos.
P: ¿Cuál es el Nodcast de la temporada que más has disfrutado hacer?
R: El de Luis Enrique cuando ganó la Champions. Lo disfruté bastante porque le habían dado muchos palos a principio de temporada cuando el PSG iba mal, pero no diciendo que el PSG iba mal, que era verdad, sino cuestionando su capacidad y diciendo que estaba fracasando y que lo iban a echar. Al final de la temporada, con una Champions conquistada por goleada, el poder recuperar todos esos audios es de las cosas que disfrutas.
P: ¿Por qué crees que los periodistas siguen siendo tan categóricos en las afirmaciones que hacen?
R: Bueno, yo creo que tiene un componente de ego, pero también hay otro que es externo a ellos. Normalmente, si no eres categórico, no te vuelven a llamar para estar en una tertulia. Entonces, tienes que hacerlo por pura supervivencia.
P: ¿Alguno busca salir de forma deliberada en el Nodcast?
R: Si. Hay algunos, que lo he contado alguna vez, que me mandan clips o me informan por Whatsapp diciendo: “mira esto que dije ayer igual te encaja”. Hay varios que lo hacen.
P: Y, sabiendo que tu podcast trata la mala praxis periodística, ¿Por qué ese interés en salir?
R: Me dijo en su día Paco Grande, que era un poco como las noticias del guiñol, que era un programa crítico con los personajes que aparecían, pero que si no salías tenías un problema ya que significaba que no existías. Yo creo que a los que intentan estar, les gusta, intentando que la crítica, a lo mejor, sea la menor posible por mi parte.
P: Igual que algunos quieren salir, imagino que otros no. ¿Cómo llevas sus críticas?
R: Bien, aunque al principio la he llevado un poco peor. Creo que, si a los periodistas les molesta aparecer, es una buena señal para mí.
P: Ha habido algún año que ha sido más movido que este en cuanto a la crítica que ha recibido, ¿has echado de menos esa figura de archienemigo que has tenido otros años como, por ejemplo, la de Alcalá?
R: Bueno, la he tenido en Antonio Romero. Es verdad que de forma menos visceral. Se ha limitado a criticarme y no a inventarse cosas sobre mí, que es algo que yo agradezco. Si yo critico, debo admitir que me critiquen. Me gustaría que lo hicieran más y de forma más razonada, pero mientras no me falten al respeto y demás, vamos avanzando.
P: Creaste la Libreta de Van Gaal en 2004. Después de todos estos años, ¿mantienes la misma ilusión el trabajo que haces?
R: Me lo paso mejor. Al principio, a mí no me leía nadie. Yo lo hacía porque me lo pasaba bien durante muchos, simplemente por una cuestión de desahogo y porque me gustaba. Fue creciendo una pequeña comunidad, pero muy despacio. Creo que el 95% de la gente se hubiera cansado. Yo no me cansé. Seguí, y ahora lo disfruto mucho más porque veo que tiene mucha más repercusión, monetizo el contenido… Ahora es cuando más lo estoy disfrutando.
P: ¿Por qué crees que los medios de comunicación siguen confiando en sus clásicos en vez de apostar por algo más juvenil?
R: Es un poco por seguridad, confianza en lo que conocen y se agarran a ello. Les cuesta mucho dar entrada a gente nueva y a mi me da un poco de rabia. Cuando Miguel Quintana iba a empezar en Radio Marca, había periodistas veteranos que pronosticaban un batacazo. Pues Miguel Quintana ha funcionado fenomenal en las tardes de Radio Marca y ha demostrado que no hace falta tener a Roberto Gómez de tertuliano perenne para hacer un programa en las tardes. Deberían atreverse más medios a apostar por los comunicadores.
P: Tú eres muy fan de los enganchones y te gusta ponerlos cada vez que puedes en los Nodcast. ¿Por qué suceden estas cosas en antena?
R: Me he ido aficionando a los enganchones. Al principio, me gustaban algunos si y otros no. Era un poco reacio a poner algunos un tanto desagradables, como el mítico de Fernando Burgos y Roberto Morales, porque me causaban vergüenza ajena. Pero luego, David Sánchez es el que me ha ido enganchando a los enganchones, y cada semana me pidió traer uno si era posible, actual o retro. Es un género que también me gusta porque retrata mucho a los que participan. Hay tertulianos que no se engancharían jamás, pero hay otros que ven que se ataca su ego y quieren demostrar que ellos saben más que el otro. Cuando hay dos personas que chocan y el ego puede más que la humildad, el sentido del humor… el resultado es inevitable.
P: ¿Está calando el estilo Chiringuito en los medios tradicionales?
R: El modelo Chiringuito, tristemente, caló en la prensa española hace ya mucho en todo. Se ha chiringuitizado en el peor de los sentidos. El autobombo, la supuesta información exclusiva que, la mayoría de las veces no es tal, los enfoques amarillistas… todo esto está cada vez más presente. La influencia de Pedrerol es indudable.
P: ¿Y por qué crees que hay tantos jóvenes que sueñan con trabajar en el Chiringuito?
R: Como dijo Valdano hace poco, porque imagino que ven ahí un camino más o menos accesible para ser periodistas conocidos o acercarse a los jugadores, como Edu Aguirre, que es amigo íntimo de Cristiano Ronaldo… No sé si es vocación periodística, porque no te voy a decir que por trabajar en el Chiringuito no tengas vocación periodística, pero me parece que hay un poco de faranduleo y de tontería.
P: En una entrevista con el diario El Mundo, dijiste que te molestaba la crítica que se hacía desde el periodismo hacia el propio gremio sin dar nombres. ¿Por qué crees que esto ocurre?
R: Por cobardía, fundamentalmente. Si quieres atacar a tu competidor, se la tiras así de soslayo, pero no lo nombras, también para no hacerle publicidad al a otro medio. Es una forma estupenda de manipular cuando tú dices que algo se ha dicho, pero no quién lo ha dicho ni cuándo. Puedes moldear el mensaje a tu conveniencia porque nadie tiene una forma de comprobarlo, ya que no has concretado. Si no me dicen quién ha sido y cuándo, se puede hacer creer a la gente que hay muchas personas, una ciudad entera, opinando algo que a lo mejor no es verdad. Los periodistas muchas veces usan ese tipo de coletilla como lo de se ha dicho ‘a día de hoy’.
P: ¿Cuál es tu coletilla favorita?
R: ‘A día de hoy’ es un poco marca de la casa mía. Es la fundamental, un comodín estupendo para todo. Tú dices algo ‘a día de hoy’, y si luego no se cumple, es que eso era ‘a día de ese día’.
P: ¿Te da miedo quedarte sin contenido el día que se de un relevo generacional?
R: No, no me da miedo. Eso es cómo preguntar si en ElPlural.com tenéis miedo de que llegue el día en el que se acaben la corrupción, las pandemias, las crisis económicas… Si eso sucediere, efectivamente estaría fastidiado, pero no creo que vaya a hacerlo. De todas formas, esto es un hobby que tengo, me divierte mucho, tengo tiempo para hacerlo, le saco un dinerillo… Si el día de mañana no tengo el tiempo, buen material o no me apetece, lo dejaré y tendré muchas otras cosas que hacer.
P: Me imagino que entonces, La Libreta sigue la temporada que viene.
R: Sí. Mientras tenga tiempo ganas y a ser posible, alguien me remunere por ello… La Libreta seguirá otra temporada y continuaré escribiendo en Artículo 14, con ilusión, ganas de pasarlo bien y adaptándome a los lenguajes. Empecé con un blog, seguí con el podcast… trato de ver como puedo usar las herramientas que van surgiendo en mi beneficio.
P: ¿Crees que alguien te dará algún día el relevo de ser el periodista de los periodistas?
R: Pues lo he pensado, el decir: “cuando yo no haga La Libreta, nadie lo va a hacer”. Hay mucha gente que critica a la prensa, pero casi todo el mundo lo hace desde el punto de vista de su equipo. Gente del Barça que critica al As y al Marca, gente del Madrid que ve que toda la prensa va contra ellos… A mí me gustaría que hubiera más gente que, desde un punto de vista más periodístico y menos de aficionado, pudiera hacer un análisis de cómo funcionan los medios.