“Nadie me había puesto en tantas dificultades. Es el peor recuerdo en mi carrera deportiva, no me paraba de regatear y le hice penalti. Los otros debían pensar que Thuram no había jugado ese día”. Si alguien lee estas declaraciones del mítico central Lilian Thuram, seguramente pensará que el jugador del que habla es Ronaldinho, Ronaldo Nazario o Thierry Henry, pero no. El partido al que hace referencia el zaguero es un España-Francia de la Eurocopa del 2000, y el jugador, un delantero español que en aquel torneo tenía 25 años y, ese mismo verano, fichó por el Real Madrid: Pedro Munitis.

España llegó a esa Eurocopa con ilusión. La imagen de la selección española durante el último Mundial no había sido buena y Clemente, seleccionador por aquel entonces, vio como su crédito se agotaba. El entrenador tenía en la Eurocopa del 2.000 su última oportunidad para mantener el cargo, pero no aguantó ni una jornada del clasificatorio. España había caído en un grupo que invitaba al optimismo y, con Austria, Israel, Chipre y San Marino como rivales, la Roja se veía en la fase final del torneo. Pero un primer partido bochornoso en tierras chipriotas que terminó con una derrota por 3-2, supuso el adiós de Clemente y José Antonio Camacho ocupó el puesto de seleccionador.

Camacho le dio un aire nuevo a la selección y España no volvió a perder en el clasificatorio acumulando siete victorias consecutivas, con partidos brillantes como el 9-0 ante Austria, con póker de Raúl. Las expectativas eran altas en el gran torneo. Bélgica y Países Bajos fueron las sedes de un torneo en el que la selección pinchó en la primera jornada contra Noruega perdiendo 0-1.

En la segunda jornada, la Roja venció a Eslovenia por la mínima y en la tercera jornada solo valía ganar a Yugoslavia. Fue en ese encuentro donde emergió la figura de Munitis por primera vez en el torneo. Marcó el segundo tanto del partido y provocó la expulsión de Jokanovic en el 63’. En un final de encuentro épico, España remontó un 3-2 con dos goles en el 90’, uno de Mendieta y otro de Alfonso Pérez. La Roja estaba en cuartos de final.

El España-Francia donde Thuram conoció a Munitis

Francia, que había sido campeona del mundo en 1998, esperaba en la antepenúltima ronda. Henry, Zidane, Vieira, Thuram, Djorkaeff… parecía imposible lograr la victoria, pero España peleó. En aquel partido, Pedro Munitis se convirtió en una pesadilla para el que era uno de los mejores defensores del mundo, Lilian Thuram. “Es el jugador que me ha puesto en más problemas sobre el terreno de juego. Me decía a mí mismo: ‘Pero ¿qué es este jugador?’. Es gracioso porque me fui al descanso pensando que aquello no era posible. ¡No conseguía pararle! Christian Karembeu me dijo para tranquilizarme: ‘No ha pasado ni una sola vez’, pero… Recuerdo perfectamente el alivio que sentí cuando el entrenador lo retiró del campo. Me alivió muchísimo. A veces tengo pesadillas con Munitis”. Esas fueron las palabras que Thuram le dedicó al delantero en 2020 durante una entrevista concedida a la entrevista ‘Líbero’.

El central cometió el penalti sobre Munitis que supuso el empate a uno tras la ejecución de Mendieta. Zidane había adelantado minutos antes a los franceses con un golazo de falta directa. Le duró poco la alegría a España, los seis minutos que tardó Djorkaeff en volver a poner el marcador favorable a Francia. España intentó la igualada durante el resto del encuentro y, en el minuto 90’, obtuvo su premio. Barthez derribó a Abelardo y Pierluigi Colina señaló la pena máxima. Raúl cogió el balón, asumiendo la responsabilidad. Colocó la pelota en el punto de penalti y lanzó, engañando al portero francés, pero mandando el esférico a las nubes. La Eurocopa del año 2000 siempre será recordada como la del penalti de Raúl.

Francia salvó su primer match ball en aquel partido contra España, pero no sería el último. En semifinales, consiguió el pase tras un gol de oro de Zidane en el minuto 117’, eliminando a Portugal. En la final del torneo, contra Italia, Francia empató en el último minuto del encuentro con un gol de Wiltord y, de nuevo en la prórroga, el gol de oro de Trezeguet serviría para que los galos alzaran el título. Francia se convirtió en la primera selección en conseguir el Mundial y la Eurocopa, en este orden, de manera consecutiva, y su central, Lilian Thuram, se llevó una lección que tuvo presente el resto de su carrera: “No tengo muchas imágenes de fútbol, pero tuve la foto de Munitis porque creo que es importante cultivar la humildad. Munitis me enseña humildad”.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio