Escribí en ELPLURAL.COM, hace poco, sobre el líder de Podemos Pablo Iglesias y dije que este hombre empezaba a exhibir dimensiones de tirano. Pues bien, lo que acaba de decir el llamado coleta confirma que está acercándose a la tiranía. Primero, lanzó una frase inequívoca como la siguiente: “El cielo no se toma por consenso, sino por asalto”. Ahora mismo ha volcado otra lindeza que lo retrata. He aquí la nueva barbarie difundida por semejante tipo: “Al PSOE hay que doblarle el brazo con nuestra fuerza.”

Nada de democracia ni de derechos humanos. Se trata -diga lo que diga este líder y engañe lo que engañe- de una especie de tenebroso sujeto, ansioso de convertirse en un dictador, que para eso prefiere “doblarle el brazo” al socialismo. Su odio al PSOE es una evidencia. No en vano sabemos todos que el mejor amigo de Iglesias es Julio Anguita. ¡Menudo pájaro! Arremetió contra los socialistas como si fueran gentes malvadas. Y pactó con José María Aznar, mediante las bendiciones de Pedro J. Ramírez.

Anguita arremetió contra los socialistas como si fueran gentes malvadas y pactó con Aznar mediante las bendiciones de Pedro J

Con Izquierda Unida, siendo Julio Anguita su jefe, hicieron juntos numerosas hazañas vomitivas. El objetivo de IU era entonces el mismo que el del Partido Popular en la actualidad: ¡Acabad con el PSOE!  El trío de Podemos, IU y PP vienen a ser algo similar a lo que llevaron a cabo para conseguir la victoria por los pelos de Aznar. En ese tiempo, los nacionalistas catalanes, con Jordi Pujol encantado de haberse conocido a sí mismo, también se volcaron para ayudar al líder del PP, José María Aznar.

¿Se ha quitado por fin la careta Pablo Iglesias y, de este modo, nos encontramos que se le ve de verdad y con enorme facilidad su estilo de ponerse él por encima de los demás?

Recordemos como humilló, urbi et orbe, a Pedro Sánchez rompiendo groseramente así la posibilidad de un consenso entre radicales y socialistas. ¡Aquí mando yo! suelta Pablo siempre. Más claro, pues, el agua. Reconfortado por seguir el camino hacia su imperio, el líder de Podemos ha declarado, a puertas abiertas, que habrá que recurrir a la fuerza para cargarse al partido socialista. Los falangistas comenzaron de esta manera y acabaron muy mal. Sin el PSOE no hubiera podido España transformase de una dictadura a una democracia. ¡Váyase, don Pablo! el que opta por la fuerza.