El capitán de la UCO Juan Vicente Bonilla -que fue fichado el pasado mes de octubre por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso como persona titular de la Gerencia de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud, un ente público que está adscrito a la Consejería de Sanidad por el que percibe 84.268,32 euros anuales- y que ha sido denunciado por otros agentes de la benemérita como un miembro destacado de la denominada “UCO patriótica”, no solo se conjuró para hacer caer al Gobierno de Pedro Sánchez, sino que llegó a defender el uso de la violencia.
Así se desprende de las conversaciones de WhatsApp a las que ha accedido en exclusiva ElPlural.com. En los 6.318 mensajes que el hoy alto cargo de Ayuso mantuvo con un confidente no sólo hay insultos hacia el presidente del Gobierno -“inútil”, “mentiroso”, “felón” o “absoluto mamón”. Y es que Bonilla no sólo afirmó que Sánchez, junto con Pablo Iglesias, debían ser “desterrados” de España; sino que apoyó con vehemencia el uso de la violencia.
“En la lucha”
En este sentido, llama la atención una conversación que se produjo en noviembre de 2016 y de la que se extrae claramente que el ejercicio de la Guardia Civil lo considera, más que un servicio público, una batalla.
- Confidente de la Guardia Civil: “¿Qué tal todo, amigo?”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “En la lucha. ¿Y tú?.
- Confidente de la Guardia Civil: “Pues igual”.
“Alto y plomo”
El 16 de mayo de 2019 se produce una de las conversaciones más violentas entre el hoy alto cargo del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y su confidente. Todo ello en base a la desesperación que ambos muestran por los recientes resultados electorales que mantendrían a Pedro Sánchez en La Moncloa:
La conversación empieza con un “todo está jodido” y pronto aparecen los lamentos por la presencia de “etarras e independentistas en el Congreso”:
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Está todo jodido”.
- Confidente de la Guardia Civil: “¿Todo?”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Amnistías para todos. Indepes y etarras al congreso".
- Confidente de la Guardia Civil: “Viniendo de ti no sé qué pensar. Este país no lo va a conocer ni su Puta madre”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Y pigdemoni al Europarlamento (…) Y los del pp y vox a por uvas”.
En este contexto es cuando sale el nombre del exdirigente etarra Josu Ternera y su enfermedad:
- Confidente: “Por cierto al Josu mejor le hubieseis dado el alto”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Ya. Alto y plomo”.
- Confidente: “Así no íbamos a tener que costearle la enfermedad. Por lo menos los de Vox ya empiezan a jurar los cargos por Dios y por España y eso me pone”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Así es. Era el rey del plomo”.
- Confidente: “Por eso. Deberíais haberlo coronado de la misma manera”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Pues ya era hora de que probase su propia medicina”.
- Confidente: “Sí. Pero lentamente que sino no disfruto”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: "Se perdió la oportunidad”.
“Una bomba lapa”
El 8 de junio de 2021, el capitán Bonilla, gracias a la información obtenida previamente por parte de su confidente sobre el más tarde denominado ‘caso Koldo’, sentenciaba que eran “dos los años que le quedan al sanchismo” y en ese contexto es cuando sacan a la palestra otras opciones: "Una bomba lapa en los bajos o algún sicario venezolano".
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Aprovecha los 2 años de sanchismo que quedan"
- Confidente: “No te imaginas hasta que punto”
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “O una bomba lapa en los bajos”.
- Confidente: “Podría ser”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Ya te lo digo yo. Algún sicario venezolano”.
- Confidente: “No jodas. Cuando te vea te contaré cómo funcionan”.
- Agente de la UCO Juan Vicente Bonilla: “Ok”.
Tal y como ha venido informando ElPlural.com, el fichaje del capitán Juan Vicente Bonilla por parte de Ayuso es uno de los factores que hace temer a parte del Gobierno de Pedro Sánchez de la posible existencia de una especie de ‘UCO patriótica' que estaría trabajando para hacer caer al Ejecutivo en consonancia con la derecha judicial y mediática. Pero no es el único motivo que lleva a hacer temer el papel oscuro que supuestamente estarían haciendo determinados agentes de la Guardia Civil para acelerar el proceso de desestabilización del Gobierno de España aún a riesgo de beneficiar a delincuentes.
Errores supuestamente involuntarios -37 hasta en algunos informes-, filtraciones a los medios de derechas, investigaciones prospectivas, evidentes y constatadas labores de contravigilancia, o informes elaborados ‘ad hoc’ alimentan esta sospecha que incluso varios agentes de la Guardia Civil han denunciado, señalando con nombre y apellidos a los miembros de la benemérita involucrados en esta sucia trama. Incluso, se promocionan entre los medios de derechas futuros informes que prometen ser “demoledores” para el PSOE.
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