Las asociaciones empresariales de VTC Aseval, Unauto y Feneval han anunciado que se pondrán en contacto con la Comisión Europea a lo largo de la semana que viene para solicitar apoyo a las autoridades comunitarias. De esta manera, la patronal del sector pretende presionar a las comunidades autónomas para conseguir la regulación de su actividad con la mayor celeridad posible.
Las prisas de las empresas de VTC responden a la entrada en vigor, el próximo octubre, del decreto que aprobó el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en 2018. Según esta norma, las licencias VTC deben tener una proporción 1/30 con respecto a los taxis y los vehículos VTC no podrán prestar servicio en núcleos urbanos a partir del mes de octubre, a no ser que la propia autonomía conceda las autorizaciones.
Estas autorizaciones han sido concedidas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, convirtiéndose en la única comunidad que ha legislado en favor de las VTC por el momento. El Gobierno de Ayuso ha aprobado la modificación de la ley de transportes gracias a la abstención de Vox, sin la que no habría sido posible sacar adelante la regulación.
El presidente de Unauto, José Manuel Berzal, ha comentado a ElPlural.com que esto se debe a que “la Comunidad de Madrid está demostrando que apuesta por la libertad y por la libre competencia”. Sin embargo, esta regulación no ha gustado al sector del taxi, que ha anunciado que acudirá a los tribunales para recurrir la decisión de Ayuso.
Berzal ha señalado que la intención de las VTC no es conseguir “una regulación que perjudique al sector del taxi” y ha querido transmitir “agradecimiento (al taxi) por el servicio que llevan realizando años”. Ha destacado, además, que “existe demanda suficiente para que tanto taxi como VTC podamos compartir sector”. De hecho, ha destacado que existen en Madrid “4.000 taxistas que implementan su servicio habitual y complementan su actividad con plataformas virtuales como Uber o Cabify”.
El presidente de Unauto ha resaltado que el objetivo de las VTC es “profesionalizar el sector”, acompañado de una serie de medidas como “un régimen sancionador, la formación del conductor, la electrificación con el sector y el compromiso con las medidas de sostenibilidad medioambiental”. “Somos una movilidad moderna, digital, segura y sostenible”, ha añadido. Además, en relación a las condicions laborales, ha añadido que "son buenas para el sector porque todos los agentes sociales han firmado el convenio colectivo".
La estrategia de las VTC, en consecuencia, parece clara. En un comunicado conjunto de Berzal y Ignacio Manzano, presidente de Aseval-Madrid, la patronal asegura que la semana que viene se pondrán “en contacto con la Comisión, para informarle de la situación y solicitarle que tome cartas en el asunto, para evitar la pérdida de miles de empleos y la desaparición de un servicio urbano que demandan millones de españoles".
El taxi pone el grito en el cielo
Ante la aprobación de la nueva legislación en Madrid, los taxistas se han puesto en pie de guerra y se han manifestado contra el Gobierno de la comunidad. El sector no entiende a qué responde la decisión de la presidenta autonómica, la única de España, de hacerle “un traje a medida” a las VTC y señalan que “quizás su hermano o alguien de la familia ha pillado alguna cuestión más”.
“Esta Cámara es la mayor corrupción, la mayor porquería y la mayor inmundicia que están soportando los madrileños", ha asegurado Julio Sanz, portavoz de la Federación Profesional del Taxi de Madrid. Además, los taxistas señalan a Vox porque “abstenerse es lo mismo que votar a favor. Son unos mentirosos, finalmente los maletines han funcionado".
