No corren buenos tiempos para reforzar las políticas medioambientales. El encarecimiento de la energía y la guerra de Ucrania con el temor a falta de suministro en gas y petróleo han ralentizado la búsqueda de soluciones para frenar el cambio climático. De hecho, la propia Europa, pionera en estos menesteres, tuvo que volver a incluir entre las energías limpias el gas y la nuclear. En este contexto comienza este domingo la 27ª conferencia climática de la ONU comienza en Egipto con pocas expectativas. Los políticos se enfrentan a grandes distracciones por la guerra de Ucrania, los temores de la seguridad energética, las tensiones geopolíticas y el debilitamiento de las economías. Pero el cambio climático continúa ocupando un lugar destacado en la agenda del público, y las inversiones en energías renovables están experimentando un fuerte crecimiento.

Aunque desconocidos en la bolsa española, existen muchos valores en otros mercados que llevan esta filosofía de lo vegano. Según un interesante estudio que acaba de realizar la plataforma de contratación eToro, los inversores han perdido el apetito por los llamados "valores veganos" en los últimos 12 meses, mientras que las acciones de los productores tradicionales de carne se han comportado mejor.

Los datos recopilados por la plataforma eToro muestran que una cartera compuesta por 10 de los mayores valores veganos que cotizan en Bolsa, habría visto caer su cotización un 51% en los últimos 12 meses, y un 36% en los dos años anteriores. Una cartera equivalente de acciones de las empresas productoras de carne más populares habría dejado unas pérdidas de tan solo el 12% en el último año y una rentabilidad positiva del 7% en los dos últimos.

Lo expuesto muestra una inflexión en la tendencia observada en años anteriores, cuando el precio de las acciones veganas se disparó. Si se analiza un periodo mayor, la cesta vegana se mantendría como una mejor inversión que la compuesta por valores de la industria cárnica, con un rendimiento del 38% frente al -10% en un periodo de tres años, y del 24% frente al 5% en cinco años. Esto se debe al fuerte crecimiento del fabricante de bebidas aptas para veganos Celsius Holdings, que ha visto cómo el precio de sus acciones ha subido más de un 1.500% en cinco años. 

En un periodo de cinco años, ninguna de las dos cestas igualaría la rentabilidad del Nasdaq, que ha subido un 67%, pero ambas se han comportado mejor que el IBEX35 en este periodo, que ha bajado un 23%.  Además de Celsius Holdings, la cesta vegana analizada incluye conocidas empresas de sustitutivos de la carne y los lácteos, como Beyond Meat y Oatly, que han visto cómo el precios de sus acciones ha cedido en 2022, poco después de comenzar a cotizar en el Nasdaq. La cesta también está compuesta por marcas veganas pertenecientes a otros sectores, como la empresa de cosméticos ELF Beauty.

La cartera de valores cárnicos incluía a gigantes de la producción de carne como la brasileña JBS, la mayor empresa de procesamiento de carne del mundo, y el productor de carne estadounidense Tyson Foods. "Muchos de los denominados valores veganos se dispararon durante el boom tecnológico y de capital riesgo de los últimos años, pero ahora están cayendo en medio de las difíciles condiciones del mercado, los altos tipos de interés y los riesgos de recesión. Muchos de estos valores han tenido un rendimiento negativo después de sus salidas a Bolsa, aunque éxitos como el de Celsius demuestran que ciertamente hay oportunidades en este espacio”, ha comentado Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro.

Una de las claves según este experto es que los consumidores están decantándose por fuentes de proteínas más baratas ante la crisis del coste de la vida, mientras que los inversores se inclinan más por los valores básicos en el entorno actual.