El Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones ha explicado en un artículo que el impulso al teletrabajo como consecuencia de la crisis del coronavirus “debe servir para extraer lecciones de conciliación”, que podrían contribuir a una prolongación de la vida laboral y a una mejora de las pensiones futuras.

"Pensando en el medio y largo plazo, no nos olvidamos de la manera en que esta verdadera revolución de las costumbres va a cambiar también la actitud de numerosos trabajadores y empleadores hacia la prolongación de la vida laboral", aseguran los expertos.

En concreto, los expertos explican que el “forzoso simulacro” del teletrabajo "podría pavimentar el camino hacia una prolongación de la vida laboral, estimulante y beneficiosa para los esquemas de pensiones, que podrían pasar a ser, a la vez, más sostenibles y ofrecer pensiones más adecuadas".

En esta línea, califican el teletrabajo como una de las “sorpresas positivas” de la crisis del coronavirus, a pesar de la “escasa preparación” de hogares y empresas ante la digitalización. "Muchas de las operaciones de virtualización de las empresas en las últimas semanas se han hecho en caliente, sin ensayos previos, y casi milagrosamente han funcionado bien o muy bien", subraya el Instituto.

Además, creen que este esfuerzo va a tener su continuación en el futuro con algunas mejoras y piden dotar a los trabajadores y a las empresas de capacidades para la digitalización. El teletrabajo podría ayudar incluso en la deslocalización del trabajo presencial en las grandes ciudades, en favor de las zonas menos pobladas del territorio.

"Los cambios a mejor pueden ser espectaculares, también a nivel de mejora de la conciliación de la vida familiar, la capacidad de innovación, la creatividad y el desarrollo de ideas se pueden ver tremendamente potenciados", culminan los expertos.