El 86% del personal de la Administración General del Estado (AGE) considera que el teletrabajo debería implementarse de manera habitual, según una encuesta realizada por UGT, que además revela que el 97% cree que necesita regulación.

La Federación de Empleados Públicos (FeSP) de UGT ha realizado una encuesta entre el personal de la AGE esta misma semana, en la que han participado más de 2.000 personas. Según el 70% de los encuestados, al menos el 75% de su trabajo se puede realizar acogiéndose a la modalidad del teletrabajo.

En cifras, más de la mitad de los encuestados (52%), valoran la experiencia como satisfactoria mientras que el 43% considera que tiene ventajas e inconvenientes. Entre las ventajas señalan la flexibilidad y la conciliación y la reducción del tiempo para desplazamientos, con la consiguiente mejora medioambiental.

En cuanto a los inconvenientes, el principal problema según los encuestados es la sobrecarga de trabajo y la prolongación de la jornada laboral, seguido de los problemas psicológicos que pueda generar, como el miedo a trabajar normalmente, a no promocionar o a tener sensaciones de aislamiento.

En estos momentos estamos asistiendo a una situación muy inusual por la crisis del coronavirus, en la que el teletrabajo ha pasado de ser una opción a una necesidad, máxime cuando las estadísticas en el sector indican que dos de cada tres empleados públicos lo están realizando.

"Es obvio que el teletrabajo es una opción que ha venido para quedarse"

"Es obvio que el teletrabajo es una opción que ha venido para quedarse y en la que hay que perfilar el modelo adecuado para que sirva tanto a la prestación del Servicio Público como a la salvaguardia de los derechos de sus protagonistas", asegura el sindicato.

En esta línea, UGT ha conseguido que el acuerdo de la Mesa General de Negociación de AGE incluyera la creación de un grupo de trabajo para sentar unas bases mínimas que permitan al personal seguir desarrollando sus funciones de cara a poder cumplir sus objetivos y tareas sin perjudicar su bienestar físico, cognitivo y emocional. Uno de los primeros puntos a tratar es la necesidad de homogeneizar criterios, instrucciones, horarios, material necesario, formación, prevención de riesgos, etc. 

La encuesta realizada por UGT desvela que la Administración no ha facilitado los medios necesarios a dos de cada tres trabajadores, así como que el 92% de los participantes en el sondeo asegura no haber recibido en ningún momento de su carrera profesional la formación necesaria para trabajar.

En cuanto a las condiciones necesarias para teletrabajar en el domicilio, espacio y mobiliario adecuados, ordenador y conexión a internet, el 10% considera que su domicilio no las reúne y el 49% que necesitaría mejoras en algunos aspectos.

La primera conclusión que UGT extrae, a falta de un estudio en profundidad, es que la Administración deberá realizar una inversión en equipos, soporte técnico y formación si quiere que con este sistema se mejore la productividad.