El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves el Plan España 2050, un plan país de futuro con la España “que queremos para las próximas décadas”. Un plan plasmado en un informe de más de 600 páginas, elaborado durante un año por expertos e investigadores de más de 40 universidades, ONGs y organismos internacionales, “movidos por su vocación de servicio público y su amor al país”.

“Es una visión ambiciosa pero también realista. Una visión que nos inspire y nos cohesione y nos ayude a sacar lo mejor de nosotros mismos y alcanzar unas cumbres de progreso que ni siquiera eran visibles hace 30 años” -ha explicado Sánchez- “Es un hito importante porque es el primer esfuerzo colectivo para la prospectiva”.

El punto clave del plan pasa por impulsar la reforma educativa nacional que permita alcanzar dos objetivos primordiales en 2050: mejorar los niveles de aprendizaje, con el aumento de 20 puntos en los informes de PISA, y aumentar el porcentaje de población que tiene acceso a la Educación Secundaria Obligatoria en un 23%. “El desafío educativo es el más importante de todos. Es la clave de bóveda de todo lo demás”, ha recalcado el presidente.

“De aquí al 2050 es más probable que España tenga casi un millón de estudiantes menos entre los 3 y los 24 años. Si lo gestionamos bien, en vez de ser un drama, esto puede ser una oportunidad”, asegura Sánchez, que ha apostado por generalizar prácticas como la coeducación o combatir el abandono y la segregación escolar.

“El plan nos ayuda a ver nuestro potencial como país. Los expertos nos ayudan a ver nuestra capacidad, pero no lo hacen desde el voluntarismo, sino desde el objetivismo”, ha explicado, citando retos como alcanzar la vanguardia educativa, una España “más sostenible”, “más digitalizada” y la creación de oportunidades laborales. “Una España mucho más eficiente, más digital, más verde y en consecuencia más justa”.

Nueve desafíos de país y 50 objetivos primordiales

El presidente ha hecho especial hincapié en que los objetivos son realizables, basándose en la experiencia y los estudios de los expertos, y asegura: “Aunque pueda parecer imposible, esa España es realmente posible. Se puede alcanzar todo lo que se puede medir”. En concreto, el plan consta de 50 objetivos primordiales para alcanzar en 2050, centrados en nueve grandes desafíos de país, que ha anunciado el presidente:

  1. Ser más productivos para ser mejores
  2. Conquistar la vanguardia educativa
  3. Mejorar la formación y recualificación de la población
  4. Avanzar hacia una sociedad neutra en carbono y resiliente al cambio climático
  5. Prepararnos para una sociedad mucho más longeva
  6. Promover un desarrollo territorial equilibrado, justo y sostenible
  7. Resolver las deficiencias del mercado de trabajo y adaptarlo a las nuevas realidades sociales y tecnológicas
  8. Reducir la pobreza, la desigualdad y reactivar el ascensor social, puesto en cuestión por las generaciones más jóvenes
  9. Ampliar las bases del bienestar futuro

Estas son las medidas principales incluidas en el informe de más de 600 páginas, completadas con medidas transversales como la apuesta de una sanidad pública mejor, una recualificación y mejora del desarrollo profesional o reducir los niveles de pobreza y de desigualdad. “Nuestro tejido productivo es frágil, poco sofisticado en algunos ámbitos y demuestra serias dificultades para crear empleo joven”, recalca con respecto a los problemas del mercado de trabajo.

“Se está configurando una nueva forma de entender el futuro” -ha anunciado el presidente- “Tenemos que decirle al mundo y a nosotros mismos que queremos estar a la vanguardia de la transformación. Conocemos los desafíos del porvenir y nos declaramos capaces y dispuestos para abordarlos y superarlos”.

Sánchez se ha mostrado esperanzado y afirma que España cuenta con una “trayectoria positiva en prácticamente todos los frentes”, con los recursos naturales, instituciones sólidas, posición geoestratégica y proyección favorable necesarias para llevarlos a cabo, además de los 140.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos. Así, ha destacado el “resultado ejemplar” del plan y celebra que es, en muchos pasos, “pionero a nivel europeo”.

Sánchez se abre al gran diálogo nacional: "No es un documento cerrado" 

Sin embargo, ha matizado que este “es solo un primer paso”. “No es un documento cerrado, sino que es un documento vivo. Se trata de una primera propuesta, que está viva y tiene un gran y único objetivo: iniciar una conversación para que sea reforzada, corregida, ampliada, por el conjunto de la sociedad y sus legítimos representantes”.

Ante esto, ha anunciado que el Gobierno iniciará un gran diálogo nacional sobre su futuro en los próximos meses, “abierto a todas las instituciones públicas y privadas y a todos los ciudadanos que quieran participar de nuestro país”. En esta línea, afirma que se celebrarán reuniones con representantes de los gobiernos locales y autonómicos, universidades, asociaciones o partidos políticos.

El objetivo del Gobierno con esta ronda de conversaciones es “garantizar un debate libre, plural en el que tengan cabida todas las ideas y todas las posturas con máximo respeto a la evidencia científica, el conocimiento empírico y la experiencia”. Todo ello dirigido a coordinar esfuerzos y poder aprovechar la segunda fase del Next Generation UE 2023-2026. “El debate técnico social está muy lejos del debate de crispación con el que a veces nos castiga el presente”, asegura Sánchez.

“Sentémonos a conversar, unamos voluntad, confianza y capacidad y decidamos qué España queremos ser dentro de 30 años” -terminaba el presidente del Gobierno- “Una España mejor para el futuro, para que esa aspiración nos haga mejores en el presente”. Por otro lado, también ha aprovechado la ocasión para recalcar su confianza en el proceso de vacunación: “La mejor política económica es la vacunación”.

El acto ha contado con la presencia de la Comisión Europea a través del vicepresidente de Relaciones Institucionales y Prospectiva, Maroš Šefčovič; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la presidenta del Senado, Pilar Llop; las cuatro vicepresidentas del Gobierno, Carmen Calvo, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, y por líderes de las principales empresas, universidades, think tanks, fundaciones, ONG y asociaciones del país.