La agencia de calificación crediticia S&P global ha empeorado de nuevo las previsiones económicas para España, con una caída del PIB del 11,3% para este 2020, frente al 9,8% previsto en el mes de junio. De esta forma, empeora por sexta vez consecutiva sus perspectivas económicas como consecuencia de la crisis del coronavirus.

Sin embargo, la agencia mejora sus previsiones de crecimiento de cara a los próximos años. Así, prevé que la economía española crezca hasta el 8,2% en 2021, frente al 6,8% estimado en junio; un 4,3% en 2022, cinco décimas más de lo previsto; y un 2,3% en 2023.

En cuanto al empleo, avanza que España cerrará 2020 con una tasa de paro del 16%, frente al 17,6% que se preveía en junio, por lo que las perspectivas mejoran ligeramente. No sucede lo mismo en 2021, cuando empeora la tasa medio punto hasta el 17,5% y no prevé la recuperación total hasta niveles preCovid hasta 2023, en el 14,3% de la tasa de paro.

Las peores previsiones españolas contrastan con el resto de economías europeas, que registran mejoras en sus perspectivas. De hecho, España es el único país que sufre un recorte en sus previsiones en el informe de S&P.

Por países, la estimación de Alemania se ha situado ahora en una caída del 5,4% del PIB en 2020, frente al 6,2% estimado en junio. Lo mismo ocurre con Francia, cuya actividad se contraerá un 9%, frente al 9,5% anterior; y con Italia, con una caída del 8,9%, cuando la previsión de hace tres meses era de 9,5%.

Por otro lado, el PIB de Países Bajos caerá un 5,2% este año, frente al 5,9% de junio, y Bélgica mejora sus previsiones en tres décimas hasta el 7,6%. También mejoran las perspectivas fuera de la Unión Europea, con una caída del 9,7% en el Reino Unido, frente al 8,1% anterior, y un descenso del 4,3% en Suiza, dos puntos menos que en junio.