Las protestas de agricultores afrontan este jueves su tercera jornada, la primera con la incorporación de las grandes patronales (Asaja, COAG y UPA), y los cortes de carreteras por todo el territorio continúa siendo la tónica. El sábado, cuando se sumará también la polémica plataforma de transportistas de Manuel Hernández, es el día marcado en el calendario por los sectores de extrema derecha que se insertan en las manifestaciones y la sede del PSOE de Ferraz vuelve a ser el objetivo. Oscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, ha advertido de que no se permitirán actuaciones ilegales.

Durante esta semana, muchos de los cortes y manifestaciones se han producido de forma ilegal, sin contar con el permiso de las autoridades. “Espontáneas”, las calificaba los convocantes unidos a Vox y aupados por altavoces de la extrema derecha. La amenaza es clara: paralizar el país. Sin embargo, el Gobierno no tiene pensado permitir que la “libre circulación de personas y mercancías” sea suspendida por acciones ilegales e ideologizadas, cuyo fin es político y poco tiene que ver con los sectores afectados por la crisis.

“Hay que garantizar la libre circulación de personas y de mercancías. En aplicación de la ley, nos vamos a desempeñar para que no haya cortes ilegales”, ha explicado Puente en una entrevista concedida a Espejo Público. “Ha llegado un punto de que si con esas protestas y manifestaciones se bloquea el país, las Fuerzas del Orden van a actuar”, ha garantizado. El ministro de Transportes se ha reunido con el Comité Nacional del Transporte, pero no se ha dado cita con las asociaciones ajenas a la legalidad y a la estructura patronal, que ya protagonizaron escenas de caos en 2022.

Además, ha apuntado que el bloqueo de carreteras es dañino para el propio sector, que protestaba cuando eran los manifestantes franceses los que los llevaban a cabo y perjudicaban a transportistas y agricultores españoles en la frontera. “Cuando estas protestas se producían en Francia y dañaban a nuestros transportistas nos pedían firmeza con el Gobierno francés. Sin embargo, no parece coherente que en la situación de nuestro país se haga algo parecido”, ha lamentado el titular de la cartera, que ha expuesto las demandas que le ha trasladado el sector.

“Nos trasladan los transportistas que están teniendo dificultades y vienen de unas semanas difíciles a raíz de lo de Francia”, ha relatado, presentado las cifras de pérdidas millonarias diarias que tuvo que afrontar el sector. En esta línea, ha pedido que las protestas se desarrollen con “racionalidad”, dado que son legítimas y cuentas con demandas totalmente lícitas. “El sector del transporte ha mejorado muchos desde el apoyo que se le brinda desde el Gobierno. Hay que avanzar en esa posición y no en populismo”, ha demandado.

No obstante, no ha querido señalar a ninguna organización patronal o partido político concreto, pese a que varias de ella han sacado pecho por su ultraderechismo estos días. “La movilización de los agricultores tiene un componente muy plural, hay indudable malestar, el trabajo va justo de márgenes y necesita introducir elementos de mejoras”, ha explicado, aunque ha reconocido que “también hay gente que se aprovecha y trata de utilizarles para desequilibrar el país”.

Bloque de los países del norte en la UE

El ministro también ha abordado las demandas del sector del transporte, algunas de las cuales comparte. Sin embargo, también ha recordado que España se enmarca en la Unión Europea (UE) y no puede tomar decisiones unilaterales que afecten a toda la comunidad. “Que se exija a los productos que importamos de fuera los mismos requisitos medioambientales, requeriría una cláusula espejo en la UE, que estamos de acuerdo, pero necesitamos la unanimidad”, ha explicado, en relación con las frutas y verduras que llegan de lugares fuera de las fronteras de los Veintisiete.

Los del norte de Europa se niegan porque son principalmente importadores y esto elevaría los precios. Nosotros somos productores y exportadores y esto protegería más a nuestros agricultores”, ha explicado, lamentando que “no hay unos intereses compartidos, los del norte se preocupan por los precios y nosotros por el bienestar de nuestros productores”. Más allá, y pese a la situación de tensión que se viven en muchos países europeos, Puente ha asegurado que, por el momento, “no hay problema de desabastecimiento”.  

Los supermercados tienen capacidad para resistir, pero puente ha advertido de las consecuencias que tendría mantener esta situación en el tiempo. "De momento, lo que nos trasladan es que no apunta al desabastecimiento, pero tenemos que estar alerta porque las cosas pueden cambiar", ha explicado. "La cosa no está en riesgo pero puede cambiar. Los transportistas están teniendo serias dificultades y lo único que piden es trabajar", ha zanjado Puente.

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