La mañana de este martes amanecía con un precio del gas disparado por las fugas en el gasoducto Nord Stream que traslada el gas desde Rusia hasta Europa. Los precios del gas en el mercado neerlandés y británico subían esta mañana poniendo en jaque a la infraestructura energética del bloque y dificultando, aún más, la rápida reanudación de los flujos gasísticos a través del conducto.

De esta forma, el precio del gas neerlandés en los mercados de futuro se situaba este martes en 184,50 euros el MWh para octubre. Mientras que para noviembre el precio se dispararía 13,85 euros hasta alcanzar los 203,10 euros el MWh. Entre tanto, el precio del gas en el mercado británico se incrementaba en igual medida, subiendo 24,00 peniques hasta los 408,00 peniques por termia de cara a noviembre.

El operador del gasoducto, Nord Stream AG, ha admitido que el sistema del Nord Stream en el lecho del mar Báltico ha sufrido daños "sin precedentes" y que es imposible estimar cuándo se restablecerá su funcionamiento.

Estas averías se producen después de que se descubriera una fuga en el cercano gasoducto Nord Stream 2, que llevó a Dinamarca a restringir la navegación en un radio de cinco millas náuticas. A pesar de que ninguno de los gasoductos suministra ya gas a Europa, es inevitable que tal hecho suscite preocupación por la seguridad de las infraestructuras energéticas del bloque europeo.

"Las fugas de gas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 en tres lugares distintos no parecen una coincidencia”, asegura Tom Marzec-Manser, jefe de análisis de gas de ICIS que advierte "el momento de este acontecimiento en relación con el inicio del invierno del gas, el 1 de octubre, así como la puesta en marcha del flamante gasoducto del crean más tensión en el mercado"