El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de acometer una bajada de los tipos de interés, que sería la primera del banco central desde el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, dado el "cambiante" balance de riesgos para la economía estadounidense.

En su discurso de apertura del simposio anual de Jackson Hole, el último que pronuncia en la reunión como presidente de la Fed, Powell ha subrayado que la economía estadounidense ha demostrado resiliencia "en un contexto de profundos cambios en la política económica", con un mercado laboral cerca del máximo empleo y la inflación, aunque aún algo elevada, ha bajado considerablemente desde sus máximos pospandemia.

En este sentido, ha advertido de que los riesgos para la inflación "se inclinan al alza", mientras que los riesgos para el empleo lo hacen a la baja, lo que implica "una situación compleja" para la Fed, que debe equilibrar ambos aspectos de su doble mandato, añadiendo que el equilibrio de riesgos "parece estar cambiando".

Entre los nuevos retos a los que se enfrenta la economía estadounidense, Powell ha vuelto a señalar las subidas de aranceles comerciales y el impacto en el aumento de la fuerza laboral de una política migratoria más restrictiva, mientras que, a más largo plazo, los cambios en las políticas fiscales, de gasto y regulatorias "también pueden tener implicaciones importantes para el crecimiento económico y la productividad".

De tal modo, ha defendido que estos cambios en las políticas comerciales y de inmigración están afectando tanto a la demanda como a la oferta, dificultando distinguir los desarrollos cíclicos de los estructurales, ya que la política monetaria puede estabilizar las fluctuaciones cíclicas, "pero poco puede hacer para alterar los cambios estructurales".

Además, ha reiterado que existe una incertidumbre significativa sobre dónde se asentarán finalmente todas estas políticas y cuáles serán sus efectos duraderos en la economía.

No obstante, el banquero central estadounidense ha destacado que los tipos de interés de la Fed se encuentran actualmente "100 puntos básicos más cerca de la neutralidad que hace un año", añadiendo que la estabilidad de la tasa de desempleo y otros indicadores del mercado laboral permiten proceder con cautela al considerar cambios en la postura de la política de la entidad.

"Con la política en territorio restrictivo, la perspectiva base y el cambiante balance de riesgos podrían justificar un ajuste de nuestra postura", ha afirmado Powell, abriendo así la puerta a bajadas del precio del dinero en la segunda mitad de 2025.

En cualquier caso, el presidente de la Fed ha subrayado que la política monetaria no sigue un rumbo preestablecido, añadiendo que los miembros del FOMC, el órgano de gobierno del banco central estadounidense, tomarán sus decisiones basándose únicamente en su evaluación de los datos y sus implicaciones para las perspectivas económicas y el balance de riesgos.