El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, prevé que tenga lugar una estabilización de los precios y una "ligera" disminución en los próximos meses, con una reducción "significativa" en 2023, en un contexto marcado por la guerra de Ucrania y por una "muy alta volatilidad".

"Estamos ahí, en una situación en la cual yo creo que la estabilización de los precios y una ligera disminución en los próximos meses es lo que es previsible que se produzca, al menos, según los análisis, por ejemplo, del Banco Central Europeo (BCE), con una reducción significativa en el año 2023", ha confirmado Planas en una entrevista concedida a Espejo Público.

No obstante, el ministro ha pedido "responsabilidad a cada eslabón de la cadena y que cada uno haga lo que esté en su mano para conseguir que, efectivamente, los ciudadanos dispongamos de esos precios razonables que tenemos ahí; cualquier otro instrumento me parece forzado".

También ha señalado que la situación está mejorando en el campo agroalimentario y, por ejemplo, se está viendo una bajada en el precio de los cereales, que se había elevado "muchísimo" en los últimos meses, al tiempo que el índice alimentario de la FAO muestra una reducción del precio de productos alimentarios cuatro meses consecutivos.

"Eso es buen signo, pero evidentemente hay que ser muy prudentes y estar muy atentos, y sobre todo también atentos en la respuesta a los temas para ayudar efectivamente a quien lo necesite", ha añadido.

Planas: “La cadena agroalimentaria funciona bien”

Preguntado por la propuesta de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, de alcanzar un acuerdo para reducir el precio de los alimentos; Planas ha asegurado “la cadena agroalimentaria en España funciona bien”. No considera que la situación de este sector sea comprable con el de las energéticas y la banca, de cara a interponer un impuesto a las distribuidoras o un tope al precio de los alimentos.

No obstante, el titular de Agricultura sí ha defendido que “con el diálogo y el esfuerzo por parte de todos podemos conseguir que los ciudadanos puedan disponer de alimentos a mejores precios”. A esto ha añadido que es necesario “evitar guerras de precios que desestructuren el sector” y que los ajustes se realicen “voluntariamente, con la colaboración de todos los actores de la cadena”.

El elevado IPC afecta a los alimentos

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual, que se sitúa en el 10,5% en agosto. De esta manera, se confirma la primera caída, tras una racha de tres meses consecutivos al alza, de tres puntos. A pesar del descenso, los niveles de inflación continúan en máximos de hace 30 años y por encima de los dos dígitos desde el mes de junio.

En agosto subieron los precios de los alimentos, que registraron un incremento interanual del 13,8%, tasa tres décimas superior a la de julio y la más alta desde enero de 1994, momento en el que dio comienzo la serie. Destaca, especialmente, el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales, la leche, el queso y los huevos. Concretamente, los aceites y grasas han elevado sus precios un 24%; los huevos son un 22,4% más caros; la leche cuesta un 25,6% más, y los cereales, un 21,7% más.