La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha comparecido junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón, tras mantener una reunión con las empresas distribuidoras de la alimentación y las asociaciones de consumidores. Ha aprovechado para incentivar y defender el pequeño comercio, instando a la población a comprar en el “comercio local y las tiendas de barrio”.

Así, la ministra intenta disipar las crítica procedentes de la oposición y de sectores del comercio que aseguran que, de alcanzarse un acuerdo, los más damnificados serán los pequeños productores y comerciantes. Ambos comparecientes han recordado que la petición va dirigida a las grandes distribuidoras y, en consecuencia, el pequeño comercio no tiene por qué asumir las propuestas del Gobierno.

En lo relativo a la posición de las empresas existe unanimidad, aseguran, en que la medida se prolongue más allá de navidad, aunque todavía no se conoce cuando se pondrá en funcionamiento o si se llegará a alcanzar un acuerdo. Lo mismo sucede en el Gobierno, ha asegurado Díaz, quién ha señalado que “todas las medidas están conversadas con el presidente del Gobierno”.

A esta reunión han acudido el Consejo de Consumidores y Usuarios y, por otro lado, la Asociación de Supermercados Distribuidores (ANGED), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS). En ella, según han trasladado, se han abordado aspecto determinantes como la calidad de los productos que se puedan ofertar, que no se genere especulación en torno a ella, que no haya trampas (reducir precio a la par que producto) o las realidades tributarias, entre otras.

Cesta libre y legal

“La propuesta no solo no vulnera la legalidad, sino que está basada en el principio de competencia”, asegura Díaz. Además, la ministra ha trasladado que han sido las propias distribuidoras las que han realizado propuestas, todas sin excepción, y han mostrado una actitud “constructiva”. La próxima reunión, que será más larga y buscará ahondar en las propuestas realizadas, tendrá lugar a la vuelta de la vicepresidenta del G20.

En lo referido a la competencia empresarial, Garzón ha transmitido que, aunque el Gobierno no puede determinar la oferta comercial de ninguna compañía, definirán una cesta compuesta por “productos que garanticen una alimentación sana en nuestro país” y que trasladarán a las grandes distribuidoras como propuesta. La cesta, ha confirmado tajantemente, tiene que contener productos frescos (carne, pescado, huevos, lácteos, fruta y verdura) y debe ser sana y accesible.

Díaz responde a Garamendi: “No es serio”

La titular de la cartera de Trabajo ha sido preguntada por las palabras de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, que tildaba la medida de “planificación soviética”. “No es serio. El sector sí que se lo ha tomado en serio y ha aportado”, ha respondido Díaz. Sobre la cesta ofrecida por Carrefour, la ministra no ha querido trasladar su opinión, pero asegura que “no se acoge” a lo propuesto por el Gobierno. No obstante, ha asegurado que la propia empresa ha asegurado que también estudiará la propuesta institucional.

“Nosotros no hacemos valoraciones de las ofertas comerciales de las empresas, lo que vamos a hacer es presentar una guía basada en la evidencia científica, que contenga patrones de consumo saludables”, señalaba en la misma línea Garzón, quién no ha querido opinar sobre la nueva oferta del supermercado francés que incluye chocolate y limpiacristales, pero ningún producto fresco.