Los efectos del cambio climático se reproducen de forma cada vez más evidente en el día a día. La DANA que golpea España en estos momentos es tan solo un ejemplo más de las inclemencias climáticas que, en todas sus formas, golpean al campo español. Los agricultores sufren los efectos y, como consecuencia, los consumidores aprecian como los precios suben en los supermercados. El aceite es el producto que mejor evidencia actualmente lo dramático de la situación y la solución planteada desde el Gobierno es apostar por la “innovación y tecnología”.

Esta es la línea que ha defendido este lunes Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería. Durante la Reunión Informal de Ministros (RIM) que ha mantenido con sus homólogos europeos, ha señalado la necesidad de "desarrollar conocimiento, innovación y tecnología para adaptar nuestra agricultura al cambio climático, no sólo mitigarlo sino también adaptarnos a las consecuencias que ya estamos notando". Para ello, la acción individual de los Estados no es suficiente y la necesidad de un plan de acción comunitario es acuciante.

La agenda política de la UE es ambiciosa, acorde a la situación de emergencia ambiental", ha defendido Planas. No obstante, desde sectores agrarios lamentan la tardanza en las decisiones y políticas asumidas a nivel europeo, problema que se da siempre que se pretende realizar una actuación a nivel comunitario. En este aspecto, España también toma la delantera europea y, aprovechando la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, se están abriendo vías de innovación e investigación.

Frente a los negacionistas, Planas ha ubicado la transición verde en el centro del tablero para conseguir una agricultura sostenible a futuro. Esto requerirá de inversión y compromiso para crear "una mayor conexión entre los avances que realizan los científicos y lo que realmente se necesita en el campo y en las empresas", de ahí que haya que seguir "impulsando la formación en competencias digitales" y apoyar "la adopción de nuevas tecnologías en las explotaciones agrarias y las empresas agroalimentarias", ha destacado.

Además, el titular de la cartera de Agricultura ha recalcado que la transición es necesaria y urgente, mucho más allá del aspecto productivo. Esta, ha destacado, ofrece muchos beneficios para la sociedad en términos de salud, ahorro de recursos o en oportunidades de empleo. Para ello, ha señalado la necesidad de actuar con equilibrio, en colaboración con todos los sectores, para que sea una transición justa. En esta línea, la innovación y las nuevas tecnologías no pueden ir a parar únicamente a grandes empresas, con mayor facilidad de formación e inversión, sino que tienen que extenderse a todos los escalafones productivos.  

Córdoba como ejemplo

Las declaraciones de Planas durante el encuentro con el resto de líderes de Agricultura han tenido lugar en la Finca Experimental de la Universidad de Córdoba (UCO), un ejemplo de los proyectos que representan las líneas defendidas por el ministro español. El Campus de Rabanales, donde se ubica la Finca, y sus instalaciones dan cabida a la más avanzada infraestructura para la investigación y la docencia, concentrando buena parte de la producción científica de la Universidad, situada a la vanguardia de la investigación en la comunidad autónoma andaluza y entre las instituciones investigadoras más relevantes a nivel nacional.

Córdoba es uno de los territorios con una mayor importancia en la producción de aceite, producto que se está viendo directamente afectado por las consecuencias del cambio climático en las cosechas. El oro líquido cerró julio con un IPC del 20,4% y supera ya los ocho euros el litro en su modalidad virgen. Lo peor puede estar aún por llegar. Los agricultores advierten que el precio del oro líquido es un 35% superior al marcado hace un año y la previsión de una mala cosecha amenaza con disparar aún más el coste.

Para combatir estas situaciones, uno de los proyectos más ambiciosos de la institución académica es un agrosistema que combina agricultura digital y sostenible, que ha sido presentado a los ministros europeos. Este tan solo es uno de los tantos proyectos que han sido presentados a los líderes de las carteras, que han disfrutado de una visita por las instalaciones. Más allá de los aspectos más informales, los líderes también tienen en sus agendas el abordaje de aspectos como sequía, el agua, los productos fitosanitarios y fertilizantes y su afectación en la producción alimentaria.

Durante la visita los ministros también han conocido los aspectos más destacados del proyecto europeo LIFE Innocereal EU para la producción de cereales bajos en emisiones. A continuación, se han explicado las iniciativas “Smartfood Lifewatch” y “AgrifoodTEF” que estudian la Agricultura 4.0 como un modelo sostenible para mejorar la rentabilidad de las explotaciones mediante nanosatélites de observación terrestre, monitorización de datos y captura de imágenes con un enfoque integral.