El crecimiento de la economía española continúa sobrepasando las previsiones y marcando datos muy por encima de las grandes economías europeas. Este viernes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,5% en el segundo trimestre del año, una décima más de los estimado el pasado 28 de julio. Además, el organismo estadístico también ha revisado una décima al alza el dato del primer trimestre del año, pasando el avance del 0,5% al 0,6%.

La Contabilidad Nacional Trimestral vuelve a dar una buena noticia al Gobierno, que a principios de semana contemplaba como la estadística anual elevaba el crecimiento del PIB de 2022 en tres décimas, hasta el 5,8%, y en nueve décimas el de 2021, hasta el 6,4%, confirmando que el valor prepandemia se recuperó ya a en el tercer trimestre del pasado año. Este avance “es especialmente significativo en un contexto de elevada incertidumbre internacional y subida de tipos de interés”, destacan desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

La economía española continúa con su avance positivo y se aproxima cada vez más a las estimaciones superiores al 2%, elevadas por todos los organismos estadísticos a lo largo de estas pasadas semanas. “Los datos de 2023 certifican que se mantiene el dinamismo, solidez y resiliencia de la economía española con un crecimiento superior al 2%”, destacan desde la cartera liderada por Nadia Calviño. En la comparativa interanual, el PIB se sitúa en el 2,2%.

“España es la economía europea con mayor crecimiento y menores niveles de inflación durante el último año”, añaden desde Economía, remarcando que “este buen comportamiento diferencial se va a mantener en este 2023 según las previsiones más recientes”. El mayor impulso lo ha aportado la demanda nacional, que creció un 2,3% gracias al avance del consumo de los hogares y al incremento de la inversión. Las exportaciones e importaciones, por su parte, entraron en tasas negativas.

Buena respuesta del empleo

El empleo continúa mostrando dinamismo y acelera su crecimiento, sumando 576.000 puestos de trabajo más a tiempo completo y un crecimiento que se elevó hasta el 3% interanual, crecimiento que se sitúa en el 0,5% en comparación con el trimestre anterior.  El número de horas efectivamente trabajadas aumentó también un 1,5% respecto al primer trimestre, lo que supone 1,1 puntos más que el aumento producido en el trimestre anterior. Esta variación de dos décimas más que entre enero y marzo se explica por el efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y el incremento de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo

Por sectores, la tasa de variación interanual de las horas trabajadas en las ramas industriales se sitúa en el -0,6%, lo que supone 2,7 puntos menos que en el trimestre precedente. En el caso de la Construcción, la variación interanual es del 1,7%, con un incremento de 2,3 puntos respecto al trimestre anterior y en el sector Servicios disminuye ocho décimas su variación interanual respecto al primer trimestre, hasta el 1,4%. Finalmente, las ramas primarias presentan una variación del -4,2%, con un descenso de tres puntos respecto al trimestre anterior.

Diferencias entre demanda interna y externa

La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 2,3 puntos, un punto por encima de la reflejada en el primer trimestre. En contraposición, la demanda externa presenta una aportación negativa de una décima, 2,9 puntos menos que en el trimestre anterior. El avance de la demanda nacional se debe al incremento en gasto en consumo final, que se incrementa un 2,7% respecto al mismo trimestre de 2022.

El gasto en consumo final de los hogares presenta una variación interanual del 2,2%, cuatro décimas menos que en el trimestre pasado. Trimestralmente, el avance es del 0,9% entre abril y junio, seis décimas más que en el primer trimestre. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas aumenta un 4,1%, lo que supone 2,9 puntos más que en el trimestre precedente.

La inversión, otro de los motores de españoles, también marca datos positivos. En activos fijos materiales, esta sube un 2,3%, casi dos puntos más que en el primer trimestre. Por componentes, la inversión en viviendas y otros edificios y construcciones aumenta seis décimas, pasando del 3,5% al 4,1%, mientras que la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento crece 3,6 puntos al presentar una variación del -1,2%, frente al -4,8% del trimestre anterior. Por otro lado, la inversión en productos de la propiedad intelectual experimenta una tasa del 0,5%, con aumento de 2,4 puntos.

Más allá de nuestras fronteras, las exportaciones de bienes y servicios presentan una variación interanual del -0,8%, lo que supone 10,4 puntos menos que en el trimestre anterior. Esta desaceleración, explica el INE, se produce por un descenso en las tasas interanuales de las exportaciones de bienes (del 6,7 al -2,9%) y de las exportaciones de servicios (del 16,7% al 4,8%). Por su parte, la variación del gasto de no residentes en el territorio económico disminuye 15,1 puntos (del 17,3% al 2,2%).

Las importaciones de bienes y servicios varían un -0,4% respecto al mismo trimestre del año anterior, 2,3 puntos menos que en el primer trimestre. Esta desaceleración responde a la disminución en las importaciones de bienes (del 1,8% al -0,1%) y a la contracción en las importaciones de servicios (del 3,1% al -1,8%). Por su parte, el gasto de residentes en el resto del mundo disminuye 10,2 puntos su variación interanual este trimestre (del 13% al 2,8%).