La aprobación de la reforma de las pensiones ha posibilitado que durante los últimos tres años las prestaciones se revaloricen conforme al Índice de Precios de Consumo (IPC), garantizando el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas. El inicio de 2024 llegaba con el tercer incremento anual con arreglo a la inflación (3,8%), que se sumaba al 8,5% de 2023 y al 2,5% de 2022, disparando la pensión media hasta los valores más altos de su historia. En abril, la cuantía media ha vuelto a subir y acumula un ascenso del 21,5% desde la reforma y un 27% en los últimos cinco años.

La jubilación media se sitúa en los 1.439,1 euros y experimenta un crecimiento de más de 66 euros en comparación con el mismo mes de 2023. Después de la revalorización conforme al IPC disfrutada a principios de año, la cuantía media alcanzó los 1.434,9 euros y ha seguido creciendo con el transcurso de los meses, pasando por los 1.437,1 euros en febrero y los 1.438,2 euros en marzo hasta llegar al nivel actual. El aumento registrado dese la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa asciende hasta los 303 euros, lo que representa una progresión del 27%.

Además, la cuantía es todavía más elevada para las nuevas incorporaciones al sistema, que acceden al sistema con una pensión media de 1.490,5 euros. Diferenciando por régimen, aquellos acogidos al Régimen General (asalariados) alcanzan los 1.598,6 euros, mientras que los que se ubican en el Régimen de Autónomos se sitúan en los 961,2 euros mensuales. En suma, los más de seis millones de jubilados acumulan tres cuartas partes del dinero destinado a pensiones, hasta alcanzar los 9.302 millones de euros (73,2%).

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“La subida de los precios a consecuencia de la guerra de Ucrania nos ha demostrado que revalorizar las pensiones de acuerdo al IPC por ley fue muy acertado”, ha traslado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. A esto, Elma Saiz ha añadido que esta medida “es seguridad para nuestros pensionistas y es justicia social”, objetivo que motivó el abordaje de la reforma.

El resto de pensiones también crecen

El aumento de las prestaciones no afecta únicamente a los jubilados, sino que todas las pensiones se han beneficiado de un ascenso. La pensión media de todo el sistema, que incluye jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares, alcanza los 1.252,3 euros al mes, un 5% más que hace un año (+59 euros) y casi cuatro euros que desde inicios de 2024.

Desgranando los diferentes tipos, las pensiones de viudedad, que son el segundo grupo más numeroso con 1,5 millones de prestaciones y 2.104,3 millones de euros de gasto, alcanzan una media mensual de 895 euros. El incremento experimentado en comparación con el último mes de 2023 (854,7 euros) es de 40,3 euros. Además, en abril, 729.048 pensiones cuentan con el complemento para la reducción de la brecha de género, 90% mujeres (655.508), dotado con un importe medio mensual de 71 euros.

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Preocupación por el gasto

La preocupación se sitúa ahora en el gasto, después de que el Informe de Envejecimiento de 2024 publicado por la Comisión Europea apuntase que la reforma que fuera aprobada por José Luis Escrivá contiene un incremento no previsto del gasto en pensiones de hasta 3,3% sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de cara 2050. Si se cumplen las previsiones europeas, el Ejecutivo de coalición deberá implementar medidas que corrijan el desfase o, de lo contrario, entrará en vigor de forma automática una sobrecotización de empresas y trabajadores a cinco años vista, un mecanismo que asciende a los 0,8 puntos sobre PIB.

Esta herramienta de escape se activaría si el gasto en pensiones asciende hasta el 15% sobre el PIB, un 13,3% si se descuentan las medidas de ingresos. Con todo, el gasto en pensiones de abril ha ascendido hasta los 12.710,8 millones de euros, cantidad que tiene un peso del 11,5% sobre el PIB. Este montante se reparte entre los 9.302,6 millones de euros destinados a jubilación y los 2.104,3 millones para viudedad, a los que hay que sumar la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente, que asciende a los 1.098,8 millones, las de orfandad, con un gasto de 171 millones, y las prestaciones en favor de familiares (33,9 millones).