El Panel de Funcas ha revisado de nuevo sus previsiones de crecimiento para la economía española al alza. El nuevo informe publicado este jueves sitúa el avance del Producto Interior Bruto (PIB) español en el 1,7% para este año. Esta es la tercera rectificación que el think tank realiza de sus propias previsiones en lo que va de año. Los panelistas hablaban de un crecimiento del 1,3% en enero, elevaron el valor al 1,5% en marzo y ahora vuelven a aumentar su valor en dos décimas. Una diferencia de cuatro décimas en tan solo cuatro meses y de seis décimas si atendemos a su estimación realizada a finales de 2022 (1,1%).

En apenas una semana, tres organismos han rectificado sus previsiones, corrigiendo el carácter pesimista que contemplaban. La primera de ellas fue el Banco de España, el miércoles de la pasada semana, que sitúo valor en el entorno del 2%, alejándolo del 1,6% anterior. Tan solo un día después, le siguió la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que elevo el porcentaje desde el 1,5% al 1,9%. Bruselas hizo lo propio hace tres días, colocando el valor en el 1,9% El último en sumarse ha sido el Panel de Funcas y cada vez más organismos, que se quedaron muy cortos con sus previsiones para 2022, se aproximan a los valores contemplados por el Gobierno (2,1%).

La mejora del avance provisional del PIB en el primer trimestre de este año hasta el 0,5%, así como la de los dos últimos de 2022, son los principales aspectos señalados por los panelistas para justificar su rectificación, justificando que estos acontecimientos introducen un efecto arrastre positivo sobre la tasa de crecimiento anual de 2023 con el que las previsiones anteriores no contaban. No obstante, de cara a 2024 atisban una progresión menos halagüeña y ha recortado sus estimaciones tres décimas, hasta el 1,8%, alejado del 2,4% definido por el Ejecutivo.  

En lo relativo al avance trimestral, los expertos prevén que en lo que queda de año el crecimiento será menor que en el primer trimestre, para el que contemplaban un avance del 0,1% y finalmente fue del 0,5%. Para los trimestres que quedan, los panelistas definen un crecimiento de en torno al 0,2%-0,3%, por debajo del intervalo del 0,4%-0,5% apuntado en marzo.

En cuanto a la composición, estiman que la demanda nacional aportará un punto porcentual, dos décimas menos que en la anterior previsión, por el menor crecimiento del consumo privado y de la inversión en maquinaria y bienes de equipo. De su lado, el sector exterior sumará siete décimas, cuatro más que en el Panel de marzo, fruto de una revisión al alza del crecimiento de las exportaciones.

Caída del paro y de la inflación

Con respecto a la buena marcha del mercado laboral, los expertos mantienen en sus previsiones una dinámica positiva. Los panelistas reducen la tasa de paro esperada para 2023 al 12,8%, una décima menos que en la anterior revisión, pero eleva su valor al 12,5% para 2024, una décima más. Sobre la evolución de las finanzas públicas, los panelistas mantienen su previsión de reducción del déficit público en los próximos dos años. Este año se situaría en el 4,2% y quedaría en el 3,7% en 2024, cifras que se alejan en tres y siete décimas respecto a la previsión del Gobierno, respectivamente.

Atendiendo a la línea descendente, los expertos también han reducido las previsiones de inflación anual hasta el 4%, dos décimas menos que hace dos meses. Para el próximo año, por el contrario, han elevado los valores del 2,8% al 2,9%. Las malas previsiones se centran en la inflación subyacente -aquella que descuenta los efectos de la energía y los alimentos-, para la que incrementan su valor tres décimas (5,8%) para 2023 y en una (3,4%) para 2024. Las tasas interanuales de diciembre de 2023 y diciembre de 2024 serían del 4,2% y el 2,4%, respectivamente.

La mayoría de panelistas ha señalado que el entorno externo sigue siendo desfavorable, tanto en Europa como fuera de ella, y auguran pocos cambios en los próximos meses. Según han advertido, el endurecimiento de la política monetaria continuará y se reflejará en los tipos de intervención a corto plazo, si bien se relajarán en la segunda parte de 2024. Sus previsiones apuntan a que facilidad de depósitos del BCE subiría a finales de año hasta rozar el 3,75%, y comenzaría a bajar a partir del primer trimestre del próximo ejercicio. En los tipos de mercado, el Euribor a un año se acercaría al 4% a finales de 2023, para situarse por debajo del 3,5% a finales de 2024.