La Comisión Europea calcula que la economía española crecerá un 1,9% en 2023, situándose cinco décimas por encima la previsión de invierno, por encima del 1,1% que se prevé en la eurozona y el 1% del conjunto de la Unión Europea, mientras que las previsión de crecimiento de España se mantiene en el 2% para 2024.

Asimismo, reduce la previsión de la inflación española hasta el 4% para el presente ejercicio, cuatro décimas por debajo del descenso que Bruselas auguraban en febrero para 2023, mientras que sube tres décimas la previsión de reducción, hasta el 2,7% para 2024.

Esta cifra se sitúa, además, por debajo del pronóstico comunitario de inflación, que se prevé que ascienda al 6,7% en toda la Unión Europea para 2023 --frente a la anterior previsión del 6,4%-- y hasta el 3,1% en 2024, también tres décimas por debajo de las previsiones de febrero.

El crecimiento previsto en las previsiones de invierno para 2023, del 1% en la UE y del 1,1% en la zona del euro, es superior en dos décimas en ambos casos, al de las previsiones de invierno, mientras que la tasa de crecimiento para 2024 sube también una décima, situándose en el 1,7% y el 1,6% para la UE y la zona del euro, respectivamente.

El Gobierno celebra las previsiones de Bruselas

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital han destacado que estas nuevas previsiones de Bruselas van "en línea" con las revisiones que están efectuando los principales organismos nacionales e internacionales en las últimas semanas.

"España será uno de los países europeos que más crecerá en 2023, lo que le permitirá liderar el crecimiento entre las principales economías de la zona euro por tercer año consecutivo", ha puesto en valor el Departamento que dirige Nadia Calviño.

Desde Asuntos Económicos también han apuntado que, según las previsiones, el empleo mantendrá también su dinamismo durante 2023 y 2024, con crecimientos superiores a la media de la zona euro, "lo que permitirá seguir reduciendo la tasa de paro".

 

La Comisión Europea prevé también que España sea uno de los países con menor inflación de Europa en 2023 y que se siga reduciendo a lo largo de 2024, algo que, según el Gobierno, favorecerá "la competitividad de las empresas y la economía española".

 

En cuanto al déficit y la ratio deuda/PIB, Bruselas anticipa que seguirán reduciéndose en España por encima de la media europea entre 2022 y 2024, "continuando el proceso de consolidación fiscal iniciado tras la pandemia".