La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela este miércoles que el crecimiento económico de España ha moderado el ritmo, según el índice compuesto de indicadores líderes (CLI), que sirve de termómetro económico para detectar cambios de orientación en la coyuntura. Sin embargo, matiza que sigue siendo superior a la tendencia a largo plazo.
Para España, el índice CLI de OCDE subió en enero hasta los 101,83 puntos, con un mínimo avance de 0,07 puntos sobre el dato de diciembre y de 4,95 enteros a nivel anual. "El último CLI para España continúa creciendo por encima de la tendencia a largo plazo con una moderación del ritmo de expansión", ha explicado un portavoz de la organización. El dato para España ha mejorado de forma ininterrumpida desde julio de 2020 y tocó en enero su nivel más alto desde mayo de 2019, aunque con un crecimiento más ralentizado.
"El aumento se debe a la matriculación de nuevos turismos, la tasa de utilización de la capacidad en la fabricación y, en menor medida, al índice de precios de las acciones", ha asegurado el portavoz de la OCDE. Frente a los factores positivos, también explica que las contribuciones negativas tienen que ver con la menor confianza del consumidor, los precios de los servicios y la tendencia del empleo en la construcción.
En el conjunto de la OCDE, el índice CLI de enero se situó en 100,47 puntos, con un descenso mensual de 0,07 puntos y un incremento anual de 1,04 enteros, sugiriendo un "crecimiento estable", en línea con la tendencia observada para la zona euro y para Estados Unidos. "Los CLI de la OCDE continúan apuntando a una moderación en el crecimiento económico en varias economías importantes, aunque en diferente medida entre países", asegura el portavoz.
Entre las principales economías de la OCDE, los CLI de Canadá, Alemania, Italia y el Reino Unido "confirman haber superado un punto de inflexión en la actividad económica" y ahora apuntan a una moderación del ritmo de crecimiento.