La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha rebajado un 2,3% la estimación del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España para este 2021, hasta situarlo en el 4,5%. Así se desprende del informe bianual del organismo, Perspectiva Económica. La OCDE justifica la revisión por el despliegue "más lento de lo estimado" de los fondos europeos. 

La economista senior y máxima responsable para España de la OCDE, Müge Adalet McGowan, ha asegurado: "La demanda doméstica fue más débil de lo esperado en el segundo y tercer trimestre, en parte reflejando la inflación y el despliegue más lento de lo estimado de los fondos de recuperación europeos". La experta también ha justificado la rebaja por el lento desembolso de las ayudas directas a empresas y al débil rendimiento del turismo.

De cara al futuro, el organismo prevé que la demanda doméstica será el principal impulsor de crecimiento por la mayor confianza, la mejora de las condiciones del mercado laboral y las condiciones de financiación favorables. Así, prevé que el PIB crezca un 5,5% en 2022, un 1,1% por debajo de la estimación anterior, publicada en septiembre. 

Ya en 2023, las previsiones de PIB quedan en el 3,8%, sin contar con una comparación anterior ya que es la primera vez que la OCDE ofrece estos datos macro para dentro de dos años. Así, avanza que España no recuperará niveles prepandemia hasta el primer trimestre de 2023. 

"La política fiscal servirá de apoyo en 2022" 

"La política fiscal servirá de apoyo en 2022 y en gran parte neutral en 2023. La mejora y adaptación de las capacidades de los trabajadores, a través de políticas activas de empleo y aprendizaje de adultos, serán clave para facilitar una recuperación inclusiva y recoger los beneficios de la mayor digitalización", ha explicado la responsable de la OCDE. 

En materia laboral, el organismo prevé una tasa de paro del 15% para este año en España, que caerá al 14,2% en 2022 y al 13,6% en 2023. Por otro lado, la ratio de deuda pública sobre el PIB será del 120,1% al cierre de este año y se situará en el 117,1% al terminar 2022. En 2023, la ratio será del 115,9%.

Una progresión similar continuará con las perspectivas de déficit, que mejorarán durante el horizonte temporal analizado. El pasado año España cerró con un déficit del 11% respecto al PIB, un nivel que este año se reducirá hasta el 8,1%. En 2022 el déficit alcanzará el 5,4% y se volverá a reducir hasta el 4,2% en 2023. 

Entre los riesgos a la baja para la economía, la OCDE ha alertado de la posibilidad de un repunte de la pandemia, una mayor persistencia de la inflación -que se traslade a los precios finales- y los salarios y mayores efectos permanentes del desempleo y las quiebras de empresas. No obstante, desde el organismo aseguran que la economía podría sorprender al alza si el turismo recupera antes de lo esperado sus niveles prepandemia y si el impacto de los fondos europeos resulta ser mayor del estimado.

Más allá de la revisión de las perspectivas para España, la OCDE prevé que un crecimiento conjunto del 5,2% en 2021 y del 4,3% en 2022, con una revisión a la baja de una y tres décimas respectivamente. Entre los países europeos, el organismo ha mantenido el crecimiento de Alemania en el 2,9% para este año, rebaja en cinco décimas el crecimiento de Francia y aumenta en un 0,4% la de Italia para este 2021.