Las multilatinas son una realidad cada vez más extendida por Iberoamérica, su principal zona de actuación, pero tan solo la antesala de lo que pueden llegar a conseguir estas empresas. El crecimiento económico y el desarrollo sostenible en aquellos lugares donde desarrollas su actividad, principalmente en Latinoamérica y España, son sus banderas para dar el salto hacia Europa a través del “puente natural” que supone la Península Ibérica. El estudio presentado este jueves por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) es alentador y anticipa los pasos que estas potentes compañías familiares están comenzado a dar.

“Superar los retos y aprovechar las oportunidades, para generar condiciones más favorables que beneficien e impulsen el crecimiento y el desarrollo sostenible e inclusivo en América Latina es una de las contribuciones más efectivas por parte de las multilatinas y sus líderes”, ha explicado Núria Vilanova, presidenta de CEAPI, en el acto celebrado en la Fundación Casa de México en España. Presentada por la directora general de la institución, Ximena Caraza, la empresaria tiene claro que las multilatinas, que a la postre requerirán un nombre que acote su creciente expansión, son “motores de crecimiento” allí donde se establecen.

‘Las empresas multilatinas, las nuevas multinacionales iberoamericanas’ es el nombre del estudio presentado por CEAPI y realizado por Ramón Casilda, a cuya presentación no podía faltar José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio en España. “La oportunidad está aquí ya”, ha dejado claro. “El gran reto común, desde el conocimiento que nos aporta este estudio, es cómo hacer de la Unión Europea (UE) el nuevo gran destino las inversiones de las empresas multilatinas y consolidar a España como plataforma para la expansión empresarial de grandes y pequeñas empresas latinoamericanas en Europa”, ha presentado los desafíos actuales.

Dos situaciones se están dando en la actualidad que deben tenerse en cuenta. El cambio de contexto internacional, “donde la globalización sigue estando ahí y no la van a cambiar, pero sí han cambiado los matices”, asegura Bonet. Además, el presidente de la Cámara de Comercio asegura que nos encontramos en momentos de mayor proteccionismo y bilateralismo, en detrimento del multilateralismo. Varios cismas, como la Covid-19 o las guerras más recientes, se ciernen sobre una Europa que ha perdido mucho peso frente al duopolio Estados Unidos-China y el viejo continente “debe recuperar su posición”.

El momento del autor de la investigación ha llegado en última instancia y los datos que sustentan las palabras antes pronunciadas. Las empresas españolas cuentan con una gran extensión internacional, pero ahora es el momento de que las latinoamericanas hagan lo propio. La andanza ya ha comenzado, como muestra la vigorosa llegada de estas a España, con un desembarco cada vez más intenso de banderas como la brasileña, la colombiana, mexicana y argentina. No obstante, todavía queda mucho por avanzar y las cifras así lo evidencian.

¿Qué son las multilatinas y qué retos enfrentan?

Las multilatinas, en palabras de Casilda, son empresas familiares, cuyo capital es mayormente latinoamericano y con su matriz ubicada en aquellos países. Además, debe de contar con una facturación igual o mayor a 250 millones de euros anuales que las convierte en grandes actores económicos. “Antes Latinoamérica necesitaba al mundo, pero ahora el mundo necesita ahora a Latinoamérica”, recordaba la presidenta de CEAPI. La inversión extranjera directa en América Latina en 2022 alcanzó un récord histórico de 225.000 millones, un 55% más que el año anterior, lo que evidencia el nuevo posicionamiento.

Entre sus mayores fortalezas, estos gigantes iberoamericanos destacan por el dominio de su mercado de origen y su potencia a nivel regional. Además, los economistas coinciden en destacar la orientación de sus estrategias, centradas en un crecimiento inorgánico que se basa en las fusiones y adquisiciones o, incluso, en la creación de empresas conjuntas. Todo ello las dota de un acceso a los mercados financieros internacionales, pero sin perder de vista el mercado regional que sus directivos locales conocen al dedillo.

Sin embargo, también existen debilidades que se suman al complejo contexto internacional. El 88% de las filiales de las multilatinas se ubican todavía entre América del Sur y México, quedando relegado a un 7% las localizadas en Estados Unidos y Canadá y a un 5% las que se distribuyen por el resto del mundo. Si bien la expansión aún es baja, la tendencia hacia Europa es ascendente, con España como principal destino.

La oportunidad es “histórica” y, como ha resumido Bonet, la ganancia es “bilateral” y no debe esperarse a que lleguen momentos que siempre parecerán mejores. La colaboración es “una victoria para las propias multilatinas, que tienen en Europa su desarrollo natural a través del puente que es España. A la vez, la Europa que ha perdido posición favorece este desembarco beneficioso”.