Trabajadores del Hospital Universitario La Paz de Madrid se han concentrado este lunes en la explanada del centro hospitalario para denunciar la “insostenible” situación que viven, con una saturación y una sobrecarga de trabajo que consideran ya insoportable. En concreto, denuncian la falta de personal y el cierre de camas que sufre este centro madrileño durante el verano.

Este verano en la Comunidad de Madrid se han cerrado el 30% de las camas en los hospitales, como en el 12 de Octubre, que se han cerrado 267 camas, en el Gregorio Marañón, con 300, o el propio La Paz, con 397 cerradas en el mes de agosto y 61 pacientes pendientes de ingreso momentos antes de la protesta en Urgencias. A estas camas cerradas se suman las eternas listas de espera en la región, donde más de un millón de personas esperan por una intervención quirúrgica, una prueba diagnóstica o una consulta hospitalaria.

En el caso concreto del Hospital La Paz, el centro que más camas cierra durante el verano, el tiempo de espera para la atención en la unidad del dolor es de un año, y hay 2.500 pacientes esperando cita con un fisioterapeuta. Los contratos de verano solamente han alcanzado a cubrir el 21% de las vacaciones del personal y ello ha llevado no solo a que se hayan tenido que cerrar las urgencias en varios momentos durante la noche, sino también que las salas estén a rebosar de pacientes hacinados. A ello hay que sumar que a los sanitarios se les deben 22.927 días en total, días que han trabajado gratis y aún no se le han pagado.


Por todo ello, los trabajadores de La Paz, organizados en una asamblea y con apoyo del Sindicato de Trabajadores en Red (TERE), han decidido convocar este huelga “simbólica” de 24 horas, que no ha perseguido paralizar el centro, sino que su objetivo ha sido llamar la atención de la sociedad sobre esta insostenible situación.

Tal como han explicado desde el sindicato TERE, se trata de una “huelga a la inversa”, que busca dejar constancia de que cuando hay una huelga se establecen unos servicios mínimos de cumplimiento obligatorio y que en esta ocasión se ha visto que estos servicios mínimos suponen más personal trabajando que en un día normal en el hospital.

Con la protesta, así, se reclama una suficiente contratación de personal, plantillas de trabajo con tres meses de antelación y disfrute de los días de libre disposición. Tal como han apuntado, acumulan 23.000 horas libres, el equivalente a un centenar de contrataciones.

Mientras, el Hospital La Paz y la Comunidad de Madrid, ante las críticas sobre la situación especialmente grave en las Urgencias por parte del sindicato, refieren que esta entidad tiene “escasa representatividad” en el centro y aseguran “el derecho de los trabajadores sanitarios y no sanitarios al disfrute de sus vacaciones estivales, sin que ello suponga una merma en la calidad asistencial que reciben los ciudadanos”. Y además, le pasan la responsabilidad al Ministerio de Sanidad, a quien recriminan seguir “en la inacción más absoluta para poner soluciones al grave problema de déficit de profesionales sanitarios que existe en todo el Sistema Nacional de Salud”.

Más Madrid y PSOE secundan la huelga

En cambio, miembros de la oposición en la Comunidad de Madrid han acudido a la plaza de La Paz para apoyar a los sanitarios y denunciar los recortes y la privatización que ejerce el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso en la sanidad pública. Desde Más Madrid, Manuela Bergerot ha señalado que “solo en agosto han tenido que cerrar 397 camas o planificarse con tres meses de antelación”. “Esa es la chapuza del Ejecutivo de Ayuso, que demuestra ser una gestora incompetente y una jeta, porque echa la culpa al Gobierno de España”, ha añadido.

“Una huelga que está convocada para pedir más recursos humanos y una huelga cuyos servicios mínimos está ya garantizando más atención en el Hospital de la Paz que el que ha tenido durante el último mes de agosto. El Hospital de la Paz ha cerrado 397 camas en el mes de agosto, es decir, un tercio de su capacidad. Y esto es solo responsabilidad de la incompetencia de la señora Ayuso, que no ha sido capaz de darle continuidad a las plantillas de verano”, ha subrayado Bergerot, acompañada de las diputadas Marta Carmona y Mariana Arce.

Por su parte, Javier Guardiola desde el PSOE ha remarcado que el “Estado sí invierte en la sanidad pública”, pero se ha preguntado “en qué ha invertido ese dinero Ayuso”. Además, ha insistido en que esta protesta es “un grito” de quienes “no pueden seguir así”. “Los trabajadores no pueden más; quieren hacer un grito, una llamada de atención de decir que no pueden seguir así”, ha explicado, para después criticar unos “recortes” en los servicios públicos en la Comunidad de Madrid que se traducen en “un ataque hacia la Comunidad”.

“Cada vez que Ayuso ha hecho un nuevo anuncio para una bajada de impuestos para una minoría, lo que significa eso es que vamos a tener menos trabajadores sanitarios en los hospitales. Lo que significa es que los trabajadores sanitarios van a tener un peor contrato. Lo que significa es que vamos a tardar más en conocer qué nos ocurre con una enfermedad y con ello mayor miedo para nosotros o para nuestros seres queridos”, ha argumentado Guardiola.

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