El índice de confianza empresarial augura un buen 2T 2018. En concreto, el porcentaje de empresarios que se muestran optimistas con el trimestre que comienza fue del 23,5% y supera así al 12,8% que prevé un segundo trimestre no tan favorable. Se espera, por tanto, que la economía española siga avanzando a buen ritmo.

El saldo comercial de bienes empeoró en febrero, con un déficit que descendió hasta el 2,2% del PIB (acumulado de 12 meses), superior al 1,7% registrado en el mismo periodo de 2017. El deterioro se debió, en buena parte, al encarecimiento del petróleo, que incrementó de forma considerable el valor de las importaciones energéticas. Con todo, las exportaciones de bienes siguieron anotando avances notables.

La tasa de morosidad continúa descendiendo. El saldo de crédito dudoso disminuyó en febrero hasta los 95.865 millones de euros y acumula un retroceso del 51% desde el nivel máximo alcanzado en enero de 2014. En consonancia, la tasa de morosidad siguió su tendencia descendente y se situó en el 7,8%. En los próximos meses, la mejora de la economía y la venta de carteras de activos dudosos seguirán favoreciendo la reducción de dicha tasa.

El proceso de desapalancamiento del sector privado sigue su curso. En particular, en el 4T 2017 se mantuvo la tendencia descendente de la deuda de los hogares y de las sociedades no financieras, que se situó en el 61,3% y el 96,8% del PIB, respectivamente. De cara a futuro, el fuerte crecimiento del PIB en términos nominales permitirá que el desapalancamiento continúe en los próximos trimestres y sea compatible con un incremento en los flujos de crédito nuevo hacia familias y empresas.

Análisis publicado en CaixabankResearch