La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha pedido a Bruselas avanzar en la consecuención de un mercado de capitales europeos único que evite la fuga de empresas como es el caso de Ferrovial, que este mismo martes ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de abandonar su sede social en Madrid para trasladarse a Países Bajos. Una decisión que la compañía ha justificado a ElPlural.com por motivos de internacionalización y de impulso en su negocio en los mercados europeos y norteamericanos y no por motivos fiscales. 

La banquera europea no ha querido pronunciarse sobre este caso concreto durante su entrevista en Espejo Público (Antena 3) con Susanna Griso -la primera en un medio español tras su llegada a la presidencia del BCE- "por no conocerlo lo suficiente", pero ha declarado que la salida de Ferrovial le convence "incluso más" de la necesidad de avanzar hacia la unión del mercado de capitales europeo. Es decir, un sistema común donde todas las empresas europeas tengan las mismas oportunidades y las mismas reglas, ya sean fiscales o económicas. Una "lucha", en palabras de Lagarde, que debe impulsarse a nivel europeo para evitar la marcha de empresas como Ferrovial a aquellos países con una menor presión fiscal o incluso considerados como paraísos fiscales.

"Las grandes empresas quieren expandir sus mercados, acceder a capital líquido pero no es lo que hay ahora en Europa. Tenemos un mercado fragmentado pero ese mundo no tiene acceso a todas las finanzas" -ha comenzado explicando la presidenta del BCE- "Las empresas tienen que hacer muchísimas cosas cuando quieren salir a bolsa. Tienen diferentes idiomas, diferentes mercados legales, diferentes bancos y también diferentes reglas impositivas. Con todas estas ideas, los puntos de acceso a estas finanzas llevan a progresos pero no tan rápidos como nos gustaría". 

Un claro mensaje con el que Lagarde reclama a las autoridades europeas avanzar en el mercado de capitales europeo único: "Cuando tengamos esta unión de mercados capitalizado todo irá mejor. Los Estados miembros tendrán las mismas reglas y el mismo marco donde se pueda operar. Esto supone que, si una empresa necesita acceder al mercado estadounidense, podrá salir a bolsa desde cualquier sitio. Necesitamos la unión del mercado de capitales europeo. Es otra lucha".

La consecuención de un único mercado de capitales europeo terminaría, según la presidenta del BCE, con la fragmentación actual del mercado y tendría consecuencias positivas para las empresas europeas. Un mercado que estaría marcado por la existencia de unas reglas armonizadas para todos, así como un marco garantizado para operar. Lagarde ha esgrimido una segunda razón que podría responder a la marcha de Ferrovial de España, explicando que el sector privado está "organizado en función de las reglas existentes en el mundo", dejando entrever que la fuga de la compañía de la familia del Pino a Países Bajos atiende a motivos de rentabilidad. 

El Gobierno critica la marcha de Ferrovial

El anuncio de la propuesta de Ferrovial para cambiar su sede de Madrid a Países Bajos se formalizó el martes en una información relevante a la CNMV, donde la compañía defendía que gran parte de su negocio es ya internacional y que la situación en Países Bajos le permitiría acceder mejor al mercado europeo y norteamericano. De hecho, la intención de Ferrovial es mantenerse como cotizada en el Ibex 35, así como seguir pagando impuestos en España -alrededor de 280 millones de euros a las arcas públicas- mientras que también pretende cotizar en la bolsa de Ámsterdam. Una situación que terminaría con el "paso natural" de la compañía para cotizar también en el mercado bursátil neoyorkino. 

Tanto la compañía como el Ejecutivo ha asegurado que Ferrovial, liderada por Rafael del Pino, seguirán pagando impuestos en España como hasta ahora, pero no han tardado en aparecer las críticas a su marcha. El primero fue el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, que alertó a Ferrovial que "en Países Bajos pagarán más impuestos". El portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados defendía también que "la presión fiscal (en España) es menor que en el resto de los países europeos a los que nos queremos parecer". Unas críticas que han repetido después los diferentes miembros del Gobierno, desde la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; hasta la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, o la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

De hecho, la máxima responsable económica del Gobierno ha reconocido haber tenido una conversación con el presidente de la compañía en la que le ha mostrado "claramente su rechazo". “Tenemos que trabajar en una Europa en la que los paraísos y el dumping fiscal no puden existir. Me dirijo a los accionistas de esta empresa para que consideren su posición”, se sumaba la vicepresidenta segunda del Gobierno, Díaz.