Ferrovial se va de España. Así ha comunicado su propuesta la propia compañía de forma oficial al regulador nacional, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este martes tras el cierre del mercado. La marcha de Ferrovial, una de las históricas de España, supone la salida de una de las grandes cotizadas del Ibex y la propiedad de una de las familias más ricas del territorio nacional, pero no afectará a la recaudación de las arcas públicas nacionales. Y es que, a pesar de los rumores y las críticas de su marcha por motivos fiscales, Ferrovial ha confirmado a ElPlural.com que seguirá pagando impuestos en España, así como en todos los mercados en los que opera.

La compañía defiende tras el anuncio de su salida de España que seguirá pagado “el mismo nivel de impuestos”, por lo que la hacienda pública no se vería mermada tras la salida de una de las grandes del Ibex de territorio nacional. En cifras, Ferrovial realizó una aportación fiscal de 282 millones de euros en 2022 en España y prevé mantener un nivel similar para este ejercicio 2023 a pesar del futuro cambio de sede social.

En cambio, Ferrovial pasará de cotizar en el Ibex 35 -en estos momentos con subidas superiores al 1,54% hasta los 26,66 euros por acción en la primera sesión bursátil tras el anuncio- a hacerlo en tres mercados bursátiles de forma simultánea, tal y como ha detallado a la CNMV en su comunicado si finalmente se ratifica su marcha. Así, el tesoro de la familia Del Pino continuará cotizando en el selectivo español pero también lo hará en el mercado bursátil de Países Bajos, donde situará su sede social, y en Wall Street, el parqué por excelencia a nivel mundial.

Los accionistas de Ferrovial tienen que aprobar la salida 

A día de hoy, Ferrovial sigue siendo española. Al menos hasta el momento en el que la Junta de Accionistas apruebe la operación propuesta por el Consejo de Administración este martes. Para ratificar la fusión, Ferrovial prevé celebrar la correspondiente Junta de Accionistas entre el segundo y el tercer trimestre de este año, según el documento remitido al regulador nacional. 

El Consejo de Administración de la compañía ha propuesto materializar una fusión entre la empresa matriz y Ferrovial International, una sociedad anónima europea neerlandesa que, a día de hoy, ya es titular del 86% de los activos de la compañía. Esta fusión supondrá el traslado de la sede social de Ferrovial desde España a los Países Bajos. Ferrovial ha solicitado a la CNMV en una información relevante mantener la doble cotización inicial, en España y en la Bolsa de Ámsterdam, como ha podido saber ElPlural.com, para cotizar después también en un tercer mercado: Wall Street, como un "paso natural" para la empresa. 

La compañía ha confirmado a ElPlural.com que el traslado de su sede de Países Bajos no supondrá el final de las operaciones de Ferrovial en España, sino que la familia Del Pino tiene entre sus planes mantener los centros de trabajo en territorio nacional, así como todos los puestos de empleo y las inversiones previstas en el mercado español. Es más, la compañía asegura que España continuará siendo la principal fuente de desarrollo de talento para su negocio. 

El PSOE ratifica que la compañía seguirá pagando impuestos en España

La salida de Ferrovial ha llegado al ámbito político con la reacción del portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, que asegura que traslada su sede social porque el Ibex se le ha quedado “pequeño” y no por presión fiscal. Es más, López ha mandado un mensaje a Ferrovial sobre su futuro en Países Bajos en una entrevista a primera hora de este miércoles en Antena 3: "En Países Bajos pagarán más impuestos". El portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados ha confirmado que Ferrovial “seguirá pagando impuestos en España" y defiende que "la presión fiscal es menor que en el resto de los países europeos a los que nos queremos parecer".

"Va a seguir pagando en España, no se va ni siquiera de la bolsa española. Lo que dice es que el Ibex se le ha quedado pequeño, porque el Ibex fluctúa fundamentalmente en base a lo que son las entidades financieras, cuatro grandes bancos en este país. Y yo quiero también estar en la bolsa de Holanda y en la bolsa americana, porque así me considerarán a mí mismo y lo que son las perspectivas de mi empresa, no las de otras”. El portavoz socialista en el Congreso ha recordado también que Ferrovial ya tenía, antes del anuncio del traslado de su sede social, el 90% del negocio fuera de España, con el 85% de sus accionistas en el extranjero.

También la vicepresidenta primera y máxima representante económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha expresado su rechazo al cambio de sede de Ferrovial hacia Países Bajos. Calviño ha trasladado este miércoles a Rafael del Pino, presidente ejecutivo de la compañía, “claramente su rechazo” sobre la decisión de marcharse de España. “Se trata de una empresa que debe todo a España”, reiteran desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, cartera liderada por Calviño. "No resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país", critican desde el departamento económico del Ejecutivo.

Ferrovial podría ahorrarse 40 millones en impuestos en Países Bajos

Según un análisis de Sabadell, Ferrovial se podría ahorrar hasta 40 millones de euros anuales en el pago de impuestos si, finalmente, traslada su sede de España a Países Bajos. Este mismo análisis refleja que el cambio de sede social de la compañía no tendría un fuerte impacto en su valoración bursátil. El ahorro de 40 millones de euros por parte de Ferrovial en su nueva sede de Países Bajos vendría derivado de que en dicho país los dividendos de las filiales de una empresa están exentos de impuestos. Es decir, las filiales de Ferroviales no tendrían que pagar impuestos a la hora de repartir dividendo entre sus accionistas. Una actividad que en España está limitada al 95%.

No obstante, desde Ferrovial defienden que el traslado de su sede social no tiene como objetivo un ahorro en el pago de impuestos, sino lograr una mayor proyección internacional del negocio. En esta línea, el mensaje lanzado por la compañía refuerza la idea de que, contar con su sede en Países Bajos, abrirá más oportunidades a la compañía en su mercado principal, a día de hoy Estados Unidos.

La propia compañía pide a la CNMV materializar este cambio en base a varios motivos. Por un lado, reconoce ser una compañía internacional con "la mayor parte de su negocio fuera de España". Según las cifras reveladas por la empresa en los últimos resultados económicos anuales de 2022, publicados también este martes, el 82% de los ingresos del pasado ejercicio se generaron fuera de España. Además, más del 90% del equity value de Ferrovial corresponde al negocio internacional y prevé encontrar mayores oportunidades de crecimiento en este mercado. 

El gigante de la familia del Pino justifica su marcha a Países Bajos por contar con un papel importante de cara a los mercados europeo y norteamericano. Y es que Ferrovial entiende como "próximo paso natural" su salida a la bolsa neoyorkina. En el comunicado remitido a la CNMV, asegura que Estados Unidos y Canadá son, de forma conjunta, uno de los mayores mercados de infraestructuras del transporte del mundo y representan dos de los países con mayor potencial de crecimiento para la compañía. 

La familia del Pino tiene el control

Ferrovial está liderada de forma histórica por la familia del Pino. El principal accionista de la compañía es precisamente su presidente, Rafael del Pino, con el 20,4% del capital; seguido de María del Pino (8,2%); el fondo británico TCI (6,4%), fundado por Christopher Hohn, multimillonario británico ocupa el número 273 de la lista Forbes de las mayores fortunas del mundo; Leopoldo del Pino (4,1%) así como los fondos BlackRock (3,18%) y Lazard (3%), tal y como aparece en detalle en la CNMV. Frente a los accionistas mayoritarios, el free float de Ferrovial representa el 67% del total, un porcentaje de capital que, a día de hoy, está en manos de accionistas minoritarios y, por tanto, susceptible de libre negociación en bolsa. La compañía defiende que el 93% de los inversores institucionales son internacionales, dejando patente de nuevo el carácter de la empresa. 

La compañía ha detallado en su información relevante a la CNMV que el marco de gobierno corporativo de la nueva sede en Países Bajos estará en línea con el actual de Ferrovial, salvo por los cambios derivados de la legislación local o de la práctica del mercado. Así, el Consejo de FISE estará compuesto por los mismos miembros que los miembros del Consejo de Administración de Ferrovial y no contemplan cambios en los derechos de voto. 

No obstante, Ferrovial ofrece la opción de formalizar el derecho de separación para aquellos accionistas que no estén de acuerdo con el traslado de la sede social de la compañía. De hecho, la compañía matiza que la fusión está condicionada aún a que el importe total de las obligaciones resultantes de este derecho de separación no exceda los 500 millones de euros, así como a que exista una "certeza razonable de la doble admisión" a negociación en los Países Bajos y en España, según los detalles más técnicos de la operación.