Ferrovial, multinacional de infraestructuras de transporte, ha anunciado que traslada su sede social de España hasta Países Bajos, a pesar de no contar apenas con negocios en territorio neerlandés. “Las mejores calificaciones crediticias apoyadas en bajos niveles de endeudamiento sobre PIB y una política presupuestaria históricamente prudente” son las causas señaladas por la compañía en un comunicado en el que aseguran que esperan “mejorar sus condiciones de financiación” con esta decisión. Las reacciones del Gobierno, atónito, no han tardado en llegar, exigiendo a la compañía que dé explicaciones sobre su continuidad en España y el futuro de los negocios que se desarrollan dentro de las fronteras del país.

"No resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país", afea el Ministerio de Asuntos Económicos. La posición de la cartera liderada por Nadia Calviño es totalmente contraria a la decisión asumida por la multinacional, a la que ha recordado que le “debe todo a España”. “Espero que desde el Ministerio de Economía se tomen las medidas que sean menester para evitar que estas situaciones se den en España”, ha reclamado Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, que considera el movimiento de la compañía como una estrategia para pagar menos impuestos. 

“Tenemos que trabajar en una Europa en la que los paraísos y el dumping fiscal no puden existir. Me dirijo a los accionistas de esta empresa para que consideren su posición”, ha añadido la también vicepresidenta segunda del Gobierno. No obstante, desde el Ministerio de Hacienda aseguran que la decisión no cambia nada. “Esta empresa tenía más de un 80% de sus beneficios fuera de nuestro país, es decir, ya no tributaba en España. El porcentaje restante es el que permanece en nuestro país y, según ha declarado la propia empresa, seguirá estando. No hay ningún riesgo de que la parte de inversión que ya estaba en España se vaya a desplazar”, ha trasladado María Jesús Montero.

A pesar de las palabras con intención tranquilizadora de la ministra de Hacienda, Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha destacado la importancia de “que Ferrovial aclare esa continuidad”. “Creo que existe esa intención, que es positivo, pero debe ser Ferrovial quien dé la explicación correspondiente y más en un contexto en el que en España estamos recibiendo muchas inversiones extranjeras", ha añadido. “Espero y deseo que eso no suponga nada en su compromiso con España y la sociedad y de la actividad en el país. Las raíces están muy bien, pero el árbol está mejor", ha concluido, reclamando explicaciones a la multinacional para evitar que otras empresas sigan su ejemplo.

El PSOE quita peso y el PP defiende a Ferrovial

Los dos partidos mayoritarios han reaccionado también a la marcha del gigante empresarial, aunque de manera diferente.  "Va a seguir pagando en España, no se va ni siquiera de la bolsa española. Lo que dice es que el Ibex se le ha quedado pequeño, porque el Ibex fluctúa fundamentalmente con base en lo que son las entidades financieras, cuatro grandes bancos en este país”, ha señalado el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, en una entrevista concedida a Antena 3.

No obstante, el portavoz ha querido quitarle peso a la situación y ha justificado la actuación de Ferrovial. “Yo quiero también estar en la bolsa de Holanda y en la bolsa americana, porque así me considerarán a mí mismo y lo que son las perspectivas de mi empresa, no las de otras”, ha ejemplificado, para concluir reiterando que “seguirá pagando impuestos en España".

Por su parte, el Partido Popular ha aprovechado para cargar contra el Gobierno, al que ha responsabilizado de la decisión empresarial. La "falta de seguridad jurídica" y la "inquietud" que las empresas encuentran en España, frente a las condiciones que les ofrecen en otros países, ha sido las causas de la marcha señaladas por Juan Bravo, vicesecretario de economía del PP. Es "lógico", ha asegurado, que, si España no hace bien las cosas con las empresas, al final "busquen otra salida u otros sitios en los que encuentren esa estabilidad que aquí no tienen".

En esta línea, Bravo ha recuperado el discurso catastrofista habitual entre los populares y ha asegurado en declaraciones a RNE que “corremos el riesgo de que se produzca un efecto contagio”. Para evitarlo, ha señalado, es necesario realizar una “profunda reflexión” para dilucidar cuales son las motivaciones de la marcha de Ferrovial y, de esta manera, evitar que otras multinacionales tomen el mismo camino por las mismas causas. El vicesecretario económico del PP ha finalizado su intervención llamando a cuidar a los “líderes económicos españoles” para que “no se marchen”.