La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, está preocupada con el 'triunfalismo' que algunos gobiernos exhiben sobre la recuperación económica en la campaña a las elecciones europeas. En una entrevista publicada en el diario económico alemán Handeslblatt, Lagarde afirma que la campaña electoral ha provocado que algunos gobiernos emitan mensajes excesivamente triunfalistas que pueden resultar "altamente perjudiciales para la economía".

Falso sentido de seguridad
Para la directora del FMI los partidos que están en los gobiernos de varios países europeos pretenden basar sus campaña electoral en convencer a la población de que la crisis ya ha pasado, y esto puede provocar en los ciudadanos un "falso sentido de seguridad", porque el crédito en el sector bancario "sigue estando bloqueado, sobre todo en los países del Sur de Europa, en los que las empresas tienen todavía muy difícil conseguir la financiación, se trata de un  problema muy serio". A este problema Lagarde añade el de la baja inflación y la situación de Ucrania.

Blanco y en botella: España
Lagarde no cita a ningún país en concreto, aunque circunscribe los problemas más graves a "los países del sur de Europa", pero en sus declaraciones al periódico alemán concreta : "algunos países han completado los programas auxiliares con éxito, pero eso no quiere decir que la crisis haya terminado ni que nuestra misión esté ya cumplida. Estamos de hecho, lejos del final". La afirmación parece hecha a medida de España, donde el Gobierno de Rajoy ha afirmado ya con rotundidad que la crisis ha pasado y estamos en plena recuperación. España ha concluido "los programas auxiliares", pero de momento lo de la recuperación es propaganda gubernamental.
También se refirió al Banco Central Europeo, al que pidió que continúe con sus políticas expansivas, pero al mismo tiempo incide en que "el BCE no es el principal actor de esta crisis y es a los gobiernos a los que corresponde seguir llevando a cabo las necesarias reformas estructurales".