Durante su intervención en la reunión informal de la Reserva Federal y otros bancos centrales en Jackson Hole, en Wyoming, Lagarde alertó de los riesgos de que la "frágil recuperación" de la economía mundial "descarrile". En su opinión,
"la consolidación fiscal sigue siendo imprescindible y las políticas económicas tienen que apoyar el crecimiento".

El riesto de recesión
Lagarde defendió que la política monetaria "debe seguir siendo" muy dúctil, "ya que el riesgo de recesión es mayor que el riesgo de inflación" en las principales economías avanzadas.

Más medidas fiscales
La directora del FMI intervino en el panel titulado "Estableciendo prioridades políticas para un crecimiento a largo plazo", en el que también participó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet. Respecto a Europa, Lagarde explicó que "es necesario tomar medidas urgentes y decisivas para eliminar la incertidumbre que afecta a los bancos y a las entidades soberanas". "Las finanzas soberanas deben ser sostenibles. Esta estrategia significa adoptar más medidas fiscales y obtener más financiación", agregó.

Recapitalización de los bancos
Lagarde subrayó que los bancos europeos "deben ser recapitalizados con urgencia" y recomendó a la eurozona tenr una "visión común" de cara al futuro para garantizar la "sostenibilidad" del proyecto europeo.

Su recomendación para EE.UU.
Respecto a EEUU, Lagarde recomendó "un equilibrio justo entre reducir la deuda pública y respaldar la recuperación, sobre todo confrontando seriamente el desempleo a largo plazo". Además, advirtió sobre "la necesidad de parar la espiral descendente de ejecuciones hipotecarias, caída de precios de la vivienda y deterioro del gasto de los hogares" en EEUU.
"Debemos actuar ahora, y habrá que hacerlo con visión, valentía y en el momento adecuado", enfatizó.

Economías emergentes
Desde el punto de vista global, la máxima responsable del FMI destacó que algunas economías emergentes mantienen políticas de crecimiento de la demanda interna "a un ritmo de crecimiento demasiado lento y la apreciación de la moneda es demasiado moderada", en una referencia velada al yuan chino.

Lagarde insistió en que "el restablecimiento del equilibrio internacional no ha avanzado lo suficiente" y advirtió de que "si los países avanzados caen en recesión, los mercados emergentes también sufrirán las consecuencias".