El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este miércoles el dato adelantado, que deberá ser confirmado el próximo 13 de agosto, del Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de julio, que se despide con un repunte de cuatro décimas. La inflación general se ubica en el 2,7%, después de experimentar un aumento con respecto al 2,3% con el que se cerró junio, debido al efecto comparativo de la electricidad con en el séptimo mes de 2024, cuando redujo sustancialmente sus precios y redujo la tasa.
El repunte en el coste de los carburantes (diésel y gasolina) también ha influido en el sostenimiento de la senda ascendente del índice de precios, aunque en menor medida. Por su parte, la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- ha contenido la subida y se ubica en el 2,3%, tan solo una décima por encima del mes precedente. Con este son ya dos meses consecutivos de ascensos, confirmando el cambio de tendencia con la entrada del verano.
En lo referido a la evolución mensual, los precios de consumo registran una tasa del -0,1% respecto al mes de junio. A la par, en el mes de julio la tasa de variación anual estimada del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), al que atiende Bruselas para sus estadísticas, sube cuatro décimas y se sitúa en el 2,7%, en línea con el valor general. La tasa anual estimada de la inflación subyacente del IPCA se sitúa en el 2,3% y su variación mensual estimada del -0,4%.
Valoración del Gobierno
No obstante, desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa mantienen el optimismo y defienden la ubicación de la tasa en el espectro del 2% reclamado por el Banco Central Europeo (BCE). Después de la publicación de los últimos datos de empleo récord y de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) por encima de la media europea, desde la cartera liderada por Carlos Cuerpo defienden el balance positivo de la marcha económica conjunta.
“Esta evolución de la inflación es compatible con un fuerte dinamismo de la economía española, que se mantiene como motor de crecimiento entre los principales países europeos”, destacan desde el departamento de Economía. “Esta estabilidad de los precios, el récord en creación de puestos de trabajo y las subidas de los salarios están permitiendo a las familias recuperar de forma progresiva su poder adquisitivo”, aglutinan el conjunto de estadísticas como colofón a su valoración.