Jornada en rojo para las bolsas europeas. El Ibex 35 cae un 1,10 por ciento cerrando la sesión por debajo de los 9.000 puntos - 8.954,10 puntos-,  su nivel más bajo desde el 4 de mayo. En la Bolsa española, tras la indefinición del primer tramo de la jornada, finalmente se han impuesto claramente las ventas. 

Los sectores que han conseguido cerrar en verde son los acereros como ArcelorMittal, que ha subido un 1,34 por ciento, y Acerinox, que sube un 1,73 por ciento han destacado como los valores más firmes del Ibex en la sesión de hoy. También ha subido Repsol con un 0,26 por ciento. Por otro lado, en rojo, los bancos y las eléctricas han protagonizado el desastre de la jornada: Santander se ha dejado un 0,36 por ciento y BBVA ha perdido un 0,15 por ciento. Por su parte, Iberdrola ha protagonizado el mayor desplome con un 3,56 por ciento, tras conocerse la imputación de su presidente Ignacio Sánchez Galán en el caso Villarejo. Otras como la italiana Endesa han perdido peso en el parquet en un 1,60 por ciento o Red eléctrica que se dejaba un 1,39 por ciento. También Telefónica, debido a una valoración bajista de JPMorga,n ha sufrido una caída del 2,35 por ciento. 

Por su parte, en la eurozona, el indice PMI compuesto de la eurozona, no ha logrado trasladar su optimismo a los mercados, lo que refleja una escalada de tensiones inflacionistas, tal y como indica Reuters. De hecho, el Dax alemán ha perdido un 1,15 por ciento; el Cac francés, un 0,91 por ciento; y el Mib italiano, un 0,94 por ciento. 

Al otro lado del charco

El mensaje de la Reserva Federal, cuyo presidente, Jerome Powell, incidió en que además de una subida de la inflación también habrá que considerar subir los tipos de interés, ha resonado en el Viejo Continente. Además, el presidente de la Fed insistió en el que cambio de política monetaria se alcanzará  cuando se constate la recuperación del mercado laboral.  

Podemos concretar que los mensajes aclaratorios del presidente de la Fed mantienen la tregua en los intereses de la deuda a largo plazo. Por ejemplo,  la rentabilidad del bono a diez años de Estados Unidos se mantiene por debajo del 1,50 por ciento. Por oro lado, la firmeza del oro vuelve a trasladar en el mercado de commodites el petróleo, que sigue pendiente de los movimientos de Teherán. El barril de Brent se mueve en los máximos de más de dos años, por encima de los 75 dólares - 62,84 euros- y el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, supera los 73 dólares, es decir, 61,17 euros.