La Agencia Tributaria ha tomado la decisión de paralizar todas las reclamaciones de deudas tributarias a los contribuyentes hasta el final del estado de alarma por la crisis del coronavirus, tal y como ha avanzado el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, según asegura La Información.

La decisión se enmarca en la estrategia de las autoridades tributarias de aliviar lo máximo posible la situación de los contribuyentes en un momento de crisis como esta. Una de las medidas ya aprobadas por el Gobierno es el aplazamiento de hasta tres meses del pago efectivo de las cuentas pendientes con Hacienda, tanto por las correspondientes al primer trimestre de 2020 como por las cuentas pendientes de antes.

"Estamos intentando agilizar las devoluciones y la resolución de los procedimientos con resultado favorable a los contribuyentes, y todo lo demás está retenido para que no salgan de la Agencia Tributaria notificaciones que puedan generar una inquietud extra a los contribuyentes", ha asegurado el director general en un encuentro virtual con el Registro de Asesores Fiscales (REAF). 

Jesús Gascón ha defendido las medidas aprobadas por el Gobierno, entre ellas el aplazamiento de hasta cuatro meses del pago efectivo de los impuestos a las pymes sin coste adicional. En el lado contrario, ha avanzado que los tiempos para activar este escudo fiscal va a suponer ciertos problemas de gestión.

El director general de la Agencia Tributaria ha asegurado que la campaña de la Declaración de la Renta seguirá los tiempos ya anunciados y no retrasará la campaña presencial por la crisis del coronavirus. De hecho, recuerda que esta campaña ha superado los 5 millones de declaraciones, 1,5 millones más que en mismo periodo del año anterior, en solo las tres primeras semanas. Del total, 550.000 declaraciones corresponden a contribuyentes que el pasado año acudieron a las oficinas.

En la misma línea, ha confirmado que se reforzará la atención telefónica a los contribuyentes como cauce principal para canalizar las declaraciones que habitualmente se hacen de forma presencial a partir del 7 de mayo, tal y como estaba previsto e incluso ha planteado la posibilidad de realizar videollamadas para facilitar el servicio a los contribuyentes.